El coach experto en comportamiento humano Thomas Erikson (Suecia, 1965), autor del bestseller Rodeados de idiotas, regresa con Rodeados de narcisistas (Planeta), un libro en el que analiza cómo este tipo de personalidad afecta a nuestras relaciones, trabajos e incluso a la sociedad en general, ofreciendo herramientas prácticas para detectarlos y minimizar su impacto, si es que podemos.

El autor, conocido por su enfoque directo y su habilidad para traducir complejos conceptos psicológicos a un lenguaje accesible, explora cómo los narcisistas operan en nuestra vida diaria. Desde patrones de manipulación y control hasta el rol que las redes sociales desempeñan en la amplificación de estos comportamientos, Erikson expone cómo estas personas pueden ser enormemente dañinas y por qué es crucial establecer límites claros.

El narcisismo en el mundo actual

En el libro, Erikson describe el narcisismo como una escala en la que todos tenemos algún rasgo, pero algunos cruzan la línea hacia un comportamiento altamente tóxico. Según el autor, este fenómeno está presente en todos los ámbitos: desde el trabajo, donde los narcisistas ascienden gracias a su habilidad para manipular, hasta la política internacional, plagada de líderes con tendencias narcisistas extremas.

El autor también advierte sobre el efecto de las redes sociales, que, según él, son un caldo de cultivo para el narcisismo, promoviendo comportamientos egocéntricos y antisociales. Erikson recomienda una "desintoxicación digital" de 30 días como primer paso para desconectar de estas influencias y recuperar la autenticidad en nuestras relaciones personales.

Entrevista con Thomas Erikson: "No puedes ganar una batalla contra un narcisista"

P.- ¿Es posible controlar a un narcisista? ¿Qué podemos hacer cuando nos encontramos con una persona así?

R.- Diría que depende de la intensidad, de cómo sea de malo, pero si te sientes mal con esa persona, debes hacer algo al respecto. 

Recomendaría observar patrones para intentar ver si alguien me trata mal, me manipula o me miente. si se repite, hay que actuar, decirle que esa estrategia no funciona y ver qué efecto tiene. Pero el riesgo con un narcisista es que le dé la vuelta a la tortilla y diga que tú eres el problema. Te puede confundir con mucha facilidad y empeorar la relación. Ahí te diría que la solución es irte. No es una batalla que puedas ganar.

Un jefe narcisista puede destruir tu salud mental; a veces la única solución es irte

P.- ¿Y si el narcisista es tu jefe?

R.- Tienes que tomar la decisión dejarlo, aunque sea el trabajo de tus sueños.

P.- Pero quizá tu economía no te lo permita.

R.- Te digo lo mismo, déjalo. Merece la pena porque estás en riesgo. Tienes que considerar tu salud mental porque esas personas son muy tóxicas y negativas. Los narcisistas son enormemente dañinos y te harán sentir tan mal que la final no serás capaz de trabajar. No es el momento de ser ingenuo, aunque suene duro, te tienes que ir cuanto antes.

Todos tenemos rasgos narcisistas, pero los narcisistas extremos nunca creen que tienen un problema

P.- ¿Qué puedo hacer si soy yo el narcisista? ¿Se puede evitar?

R.- El narcisismo es una escala y, si ves en ti algún comportamiento negativo, que sientas la necesidad de cambiar, hazlo. Los narcisistas piensan que son muy populares, pero no es cierto, la gente les rechaza por ser dañinos. Si estás en el lado, digamos menos malo de la escala, todavía puedes ser salvado.

P.- ¿Cómo puedo hacerlo?

R.- Si tienes tendencia a mentir, eludir responsabilidades o a manipular a los demás, probablemente necesitarás ayuda profesional, ir a terapia y exponer el problema. 

Pero si estás en el lado más negativo de la escala, el más intenso, nunca verás el problema, porque consideras que eres una persona excelente, brillante y fabulosa a la que todo el mundo quiere. Entonces por qué ibas a querer cambiar nada si ya eres el mejor.

P.- ¿Te has encontrado a muchos narcisistas en tu trabajo como terapeuta?

R.- Sí, de los primeros sí. En mi trabajo como coach, cuando he entrenado a directivos he encontrado también de los otros. Cuanto subes en la jerarquía, más comportamientos narcisistas te encuentras. Para llegar arriba, muchas veces hay que dar buenos codazos y a ellos les da igual. Entre los jefes hay mucho narcisista.

No hay esperanza para cambiar a un narcisista extremo: ellos ya se creen perfectos

P.- ¿Es lo mismo un trepa que un narcisista?

R.- Posiblemente lo que se trata es de lo que te mueve, por ejemplo, en el ambiente laboral, hay ciertos vectores que son los que nos empujan, antes se llamaba motivación política, ahora se llama la motivación individualista, es decir, luchas por el poder, pero hay dos tipos de poder el poder sobre ti mismo, tu futuro, tu carrera, tus finanzas, etc., pero también puede ser una lucha de poder sobre los demás. Si lo que te mueve es eso, acabas teniendo mucha influencia. Todos los dictadores son grandes narcisistas. Realmente el mundo está en manos de gente muy malvada, de la derecha a la izquierda, en todas partes. No es algo de color político o de comunistas o fascistas. Los narcisistas están en todas partes.

Las redes sociales son un caldo de cultivo para el narcisismo. Lo mejor es desconectar

P.- En el libro hablas de que las redes sociales son un caldo de cultivo para exhibir el inmenso ego de estas personas. ¿Qué precauciones debemos tomar para evitar caer en sus redes?

R.- Lo más sencillo sería no usar las redes sociales. Yo, de hecho, nunca utilizo Instagram, ni TikTok, ni Facebook ni ninguna. Sí estoy, para promocionar mis libros, pero es mi equipo quien se ocupa. No pierdo nunca el tiempo haciendo scrolling. Me parece perjudicial para el cerebro.

Una desintoxicación digital de 30 días puede ayudarte a recuperar tu salud emocional

A menudo, recomiendo a mis clientes una desintoxicación de 30 días fuera de las redes sociales para que puedan comprobar que están mejor sin ellas. Son algo muy vacío que promueven comportamientos antisociales, algo que forma parte del narcisismo. Prácticamente nada de lo que ves en las redes sociales es verdad, más ahora con el apoyo de la inteligencia artificial. Lo mejor es hablar con las personas directamente, volver a sentarnos en torno a la mesa, lejos de los smartphones, sin televisión y hablar entre nosotros de la vida, de las experiencias, de los valores, de la familia, de la religión, de la iglesia, de lo que es importante.

P.- Para quienes hemos conocido el mundo sin redes sociales y sin smartphones es más fácil, pero para las generaciones más jóvenes es muy complicado vivir alejado de las redes. 

R.- Hay un psicólogo estadounidense, Jonathan Haidt, que publicó un libro precisamente sobre este tema, 'La generación ansiosa', que dice que esa exposición a las pantallas destruye seriamente sus cerebros. Dice que antes de los 12 años nadie debería tener móvil y antes de los 16 no se debería estar en redes sociales. 

Realmente temo por la salud mental de las nuevas generaciones. 

P.- ¿Todos tenemos un narcisista dentro?

R.- Sí, totalmente. Todos tenemos algún rasgo de la lista de comportamientos narcisistas. A veces mentimos, a veces culpamos a otros porque es demasiado doloroso admitir que nos hemos equivocado, a veces evitamos las responsabilidades, nadie es perfecto. La diferencia es que el narcisista lo hace todo el rato.

P.- ¿En tu caso, hay algún comportamiento que hayas tenido que rectificar?

R.- A veces utilizo mentiras piadosas para proteger a las personas de que se sientan heridas. Afortunadamente tengo 58 años y no 18, y no me hace falta vacilar ni alimentar mi ego. Ahora, si gusto a los demás está bien, pero si no, puedo vivir con ello. 

P.- ¿En el panorama político internacional detectas a muchos narcisistas?

R.- Todos los dictadores, todos los tiranos son narcisistas barra psicópatas. No podrían tratar comportarse así si no lo fuesen. Al final, todas las revoluciones acaban secuestradas por malas personas y hoy en día, la cosa no ha mejorado. 

La mayoría de la gente son buenas personas. No dejes que una manzana podrida arruine el cesto

P.- ¿Hay esperanza para la humanidad?

R.- No tenemos por qué aceptar ciertos tipos de comportamiento en los demás, hay que señalarlo y unirnos con otras buenas personas. No hace falta tampoco arrancar un gran movimiento, pero uniéndonos a personas constructivas hacemos fuerza. Pero cuidado con invitar al grupo a los narcisistas, porque lo envenenarían.

Yo creo que la mayor parte de la población son buenas personas. No dejes que una manzana que la manzana podrida arruine el cesto.