Un profesor universitario se ha quitado la camisa, los chinos y los náuticos para volver a ponerse el chándal Sergio Tacchini y firmar el mejor álbum de 2025. Víctor acaba de matar a Vittore Montesco con Leteo, un disco en el que sintetiza su carrera artística desde la época de RSN. Víctor bebe del río infernal, purgado de sus pecados, para olvidarse de Vittore y cerrar su epopeya en la música. Una despedida emotiva y sentida. En ella se van entrelazando filosofía, clasicismo, mentalidad estoica, justicia social, calle y belleza como si fueran eslabones de una esclava. Un disco visual que narra la Odisea y la vuelta a casa de nuestro Ulises con ojos claros, espigada figura y mirada fría.

Paralelamente, Leteo es un bautizo y un funeral. El trabajo imprime carácter y músculo, además de ternura y sensibilidad. Cargado de conciencia de clase, rabia contra el poder y la autoridad, Vittore ha sido capaz de trasladar rectitud y dureza bajo un ambiente de sonidos relajantes. Evoca a Chechenia, al Magreb, a Yugoslavia y a Madrid Sur. Uno cierra los ojos, la cabeza se llena de imágenes y aparece un largometraje neoclásico dirigido por un hijo de Romain Gavras y Paolo Sorrentino donde conviven pensadores atenienses con napolitanos en Piaggios. Héroes con hojas de laurel toman la banlieu mientras de fondo suena Lacrimosa. Este trabajo sobrevive bajo las ruinas de civilizaciones superiores y te lleva a la sensación de atarte los cordones de las TN en la escalinata del Niké Áptera.

Egodisea, educación y conciencia de clase

Leteo se despliega como una egodisea sin dejarse llevar por el narcisismo. Vittore, a pesar de la elevación del yo inherente en el rap, no termina ahogándose en el río como en la fábula. Príncipe Casiraghi, canción que cierra el disco, habla de esa mirada desde el ego: “El mejor de mi generación, fuera de circos, de revistas y de tops”; "tengo el respeto de tu ídolo porque soy el ídolo de quien tortea a tu ídolo". Sin embargo, matiza: “Quieres ser el bravo, el jugador, el exceso de ego no llena la falta de amor”. La soledad, la figura del anacoreta y la incomprensión también entran en juego: "Viviendo en silencio, shinobi", "rodeado de gente con la que no quiero estar, en lugares donde no quiero estar", "vivo en la sombra" o "estoy fuera de todo, me tienden la mano pero me sigo sintiendo solo". La soledad también aparece en Belleza o Barbarie: "Al margen de todo, flexiones en el chabolo, leyendo en el chabolo, vivir es estar solo". Finalmente, en Hermes refleja: “Para siempre, ejército de un solo hombre". 

La educación atraviesa el álbum como tabla de salvación y como denuncia de que sin ella, el progreso es imposible. En Olimpo, Montesco articula una de las ideas centrales del disco: “Nacemos inocentes pero crecemos culpables”. No es una metáfora abstracta, es una acusación directa a un sistema que fabrica antecedentes penales antes que oportunidades. La infancia aparece como territorio sitiado. Presión, abandono, miedo. La falta de amor y opciones reales de mejorar son detonantes de una vida llena de errores y arrepentimientos. Así se expresa Vittore en Tutto Passa: “Malos ejemplos vida criminal, los refugios de la infancia son rejas que hoy puedes palpar. No tuvimos nada, tan solo pena por eso en la miseria supimos ver belleza”; “La suma de los errores, aritmética, ocultando una fragilidad inmensa, océanos y lacrimales, todos bravos, nadie hablaba de emociones. La felicidad es un espejismo, se desvanece si la tocas”. En Olimpo: “Perdidos sintiendo la presión desde niños, el ego llena los vacíos del amor propio y nos convierte en animales heridos”. Y en Leteo:  “No estabas enfadado, estabas triste”; “la mitad de los golpes nacen del miedo que provocaron otros golpes” o “la calle es la madre de miles de niños con carencias afectivas, la luz entra por la herida”.

A lo largo del disco también se pondera la conciencia de clase, se denuncia la injusticia intrínseca en el sistema, el estancamiento social y cómo se condena al pobre a delinquir para poder sobrevivir ya que sin la ilegalidad, es muy complicado la mejora de las condiciones materiales. Olimpo es un claro ejemplo de ello: “Se nos escapa el tiempo, cambiamos las cadenas de fuera hacia dentro, asustados detrás de toda la rabia, del abandono, de las palizas, jóvenes frustrados”. Sportif, también: “La inseguridad nos lleva al fracaso, la inseguridad lleva al miedo y el miedo al fracaso”. Y, por supuesto, Belleza o Barbarie, canción en la que se sintetiza de forma magistral este concepto: “Venimos de abajo, donde no hay dinero sin trabajo, donde no abultaba el fajo pero si el alijo”; “lucha de clases primo, traemos la coca que se meten esos pijos”; “nunca tuve nada en las manos, los sueños siempre fueron pájaros volando"; “acostumbrados a perder desde el principio, el odio no nos deja respirar, dispuestos a morir, dispuestos a matar”; "los sueños rotos forjan las cizallas, suicidio social" o "la barriada sepulta a la juventud, cortando placas para que no corten la luz". 

Asimismo, en Ojos Grises se señala que "la meritocracia es una guillotina", que "no hay Justicia sin igualdad de oportunidades” y “te joderé si me vienes a joder, del lado del que roba para comer”. Carabanchel Palazzo destaca que "no habrá paz sin justicia social" mientras que Hermes refleja lo siguiente: "La pobreza es una cárcel, pero escapar de ella lleva a la cárcel”; “la pobreza heredada de padres a hijos” o “teorema de Arquímedes, cuando arrojas miseria al barrio se desborda”. En definitiva, la desigualdad es la clave de que este sistema no ayude a mejorar la vida de los ciudadanos: "Violencia estructural, la injusticia empieza en el Congreso y termina en el abdomen de cualquier chaval”, expresa en Príncipe Casiraghi. Y en Il Bello: “La necesidad fabrica colmillos, cargando de adultos el vacío de niños” o “rechazados por la sociedad, nunca seremos como ellos aunque vistamos igual”.

Estoicismo y Mediterráneo Moral

Tutto Passa funciona como eje moral del álbum y como declaración filosófica. El lema, popularizado por la imagen de un viejo napolitano tomando el sol en el puerto con ese lema tatuado en el pecho, conecta con un estoicismo mediterráneo que recorre todo el disco. No puedes evitar las cosas que te suceden. Sin embargo, sí puedes cambiar cómo enfrentarte a ello. Y recuerda: Todo Pasa. En varias canciones se puede ver la influencia de las enseñanzas del filósofo-esclavo Epícteto.  Precisamente, en Tutto Passa: "Aprendí a amar mis cicatrices porque lo perdí todo demasiadas veces, duro como Etrusco". Cabe destacar que Gayo Musonio Rufo fue un importante filósofo estoico, de origen etrusco y primer mentor de Epícteto. 

En Il Bello, Montesco señala: “Un hombre es un dolor que aguanta solo”. En Genesis Racaille: “Olvidamos para poder sobrevivir, ocultando la herida, enseñando la cicatriz”. Y en Leteo afirma: "El tiempo pasa y se lleva lo que no hiciste”.  Enfrentarte con fortaleza a problemas de la vida, anteriormente citados, es un aspecto troncal en el disco : "Si quieres que las flores crezcan tienes que cruzar la tormenta", dice en Príncipe Casiraghi. De hecho, el disco termina con: "Por sobrevivir al no podrás, RSN es para siempre". 

Esto nos abre la ventana del Mediterráneo Moral, filosofía que apuesta por los valores culturales de los pueblos mediterráneos frente a otras civilizaciones. Sol, aceite de oliva, vida contemplativa, trabajar cuerpo y mente y la búsqueda de la belleza. Tutto Passa deja ciertos matices de ello: “Carabanchel primo, Ogs de perfil bajo, Alain Deloin, Costa Azul, Mediterráneo”. En definitiva, las referencias artísticas y culturales beben todas del mar generador de civilizaciones. Todo lo que haya sido bañado por el Mediterráneo, encaja en Leteo. 

Gueto Neoclásico y Men sana in corpore sano

Otro concepto transversal en la obra de Vittore Montesco es el Gueto Neoclásico y una relectura del clasicismo desde los bloques de hormigón. Atenea con una extensible, Dédalo construyendo laberintos judiciales, el Partenón lleno de ultras o "Caronte en el punto caliente", tal y como expresa Hermes. En Tutto Passa se expresa: “La barriada es Versalles” o “criados entre lobos como Roma”; en Ojos Grises, "mi templo tiene agujeros de bala"; en Olimpo: "Alas de cera en este laberinto, bloques de hormigón, paraíso extinto"; “Pompeya sonriendo a su Vesubio”; Ley Antigua: “Fieles rezan a la diosa fortuna en casas de apuesta, felicidad en bancarrota”; “Paris y Helena, seguimos en guerra”; Carabanchel Palazzo: "Palacios abandonados, príncipe del suburbio underground partisano”; Principe Casiraghi: “Mi coliseo esta lleno de tiffosi”. Y mi favorita: "Ave Cesar, los criminales te saludan”

El deporte y la educación emergen como pilares básicos para enfrentar la realidad. Sportif condensa una ética de entrenamiento físico y mental donde "la inseguridad conduce al miedo y el miedo al fracaso". Además, Vittore Montesco es capaz de utilizar figuras futbolísticas  para trasladar su imaginería desde el fútbol hasta los códigos suburbiales. Por ejemplo, en Olimpo: “Te querré aunque te vayas como Nápoles a Maradona”; “Cannavaro, Francia 98, por los niños que crecieron demasiado pronto”. En Tutto Pasa: “Partizan de Belgrado, Nápoles, de norte a sur tenemos el amor de las calles”; Sportif: “Tabique desviado Tasotti, a la defensiva siempre, catenaccio, baresi”; Belleza o Barbarie: “Batistuta la vida es una puta”; “perfil bajo como Pirlo”; Genesis Racaille: “Escuchando las balas silbar como Adebayor”; Carabanchel Palazzo: “Vengo del frío como Shevchenko”; Hermes: “Con la mente en blanco, Ravanelli” y Leteo: “Desbordado de ego como Zlatan”. Cada uno de los jugadores elegidos encaja perfectamente en el espíritu del guetoneoclásico. La importancia del calcio italiano no es casual. De hecho, el catenaccio es una filosofía que entra dentro de los marcos estoicistas.

Asimismo, Men sana in corpore sano es un lema griego que apuesta por el cultivo de la mente y el cuerpo. “Sobresaliente en matemáticas y atletismo”, señala en Ojos Grises. También “Deporte y educación para huir de la prisión” en Il Bello. Interesante además la referencia a los Hermanos Dulatov, luchadores chechenos de artes marciales mixtas. En Carabanchel Palazzo, señala: “Pachangas en campos de cemento”, “Kasparov en el tablero, Madrid criminal”. 

La criminalidad y la mafia también son aspectos importantes en Leteo y en la construcción del concepto Gueto Neoclásico. “De padres a hijos como la Ndrangheta”, señala en Il Bello. También se realza la figura de Ciro El Inmortal, personaje de la serie Gomorra tanto en Ley Antigua como en Príncipe Casiraghi. En Carabanchel Palazzo se muestra directo en el tráfico de narcóticos: “Nunca te comas la droga que vendes, nunca vendas droga a la gente que quieres”. Otra frase muy visual es: “En una mano un libro en la otra un kalashnikov, RSN, narcoestado, Kadirov”. También dice: “Vittore Consigliere, intelecto de gueto, numero uno Nápoles dialecto” Y, por supuesto, en Belleza o Barbarie con su "criado entre ladrones y libros", donde se pone sobre la mesa otro aspecto interesante: criminalidad e intelectualidad, algo que nos puede retrotraer a la figura de Salvatore Conte en Gomorra.  En concordancia con estos aspectos también hay pinceladas contra la autoridad: Olimpo: “Huimos de luces azules”;  Sportif: “Esvástica en la placa”; Ley Antigua: “Otra vez en el diluvio, apuntando a la cabeza del antidisturbio” y Principe Casiraghi: "Picoletos, pitufos, fuego cruzado”

En definitiva, Leteo es una obra muy seria y llena de referencias que dan cuerpo al gueto neoclásico. A través del disco, visualizamos a un Vittore Montesco maduro, estudiado, entrenado y conocedor de la verdad. Leteo es un disco sobresaliente y el profesor se despide de la música como Toni Kroos del fútbol. Un tipo elegante, frío y tremendamente perfeccionista. La belleza era esto. 

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio