Qué importante es Dellafuente para la cultura musical de nuestro país. Mezclando el flamenco andaluz con ritmos latinos y franceses, el artista granadino es una de las personalidades de la industria más queridas y respetadas. Tras la obra magna de su carrera, su rebosante Estadio Metropolitano, con una performance con un escenario místico y un equipo de bailarines, todo apuntaba a que Dellafuente volvería a su misterioso retiro durante de un par de años, asegurando que esta etapa se había cerrado y que quería descansar por un tiempo.
Pese a ese sabor amargo del show donde parecía que el Metropolitano sería la última vez que veríamos a el icono de Granada encima de un escenario, el anuncio de Little Spain y Apple donde Dellafuente acaparó todas las miradas, sorprendió gratamente a su público. En el evento que celebraba los 40 años de Apple operando en España, el dinamismo tuvo un papel protagonista. Los artistas se intercalaban pero Dellafuente, reforzando su grandeza, solo apareció en una ocasión. Esta fue suficiente para generar un vocerío en la plaza principal de Madrid que hizo temblar a Ruido Bernabéu. Hubieron pocos momentos donde el público estuvo tan en sintonía con el artista de turno, destacándose quizás las apariciones en piano de Amaia o el espectáculo de Yerai Cortés en la fachada de la tienda de la manzana.
En el cierre del show, Dellafuente sorprendió a los acérrimos fans que abarrotaban la plaza Sol, que estaba vallada en la mayoría de sus accesos por el colapso del evento, comentando después de interpretar su última canción que volveríamos a verle la cara el próximo año 2026. Esto no cuadra con el mensaje que dió en el Metropolitano, donde todo apuntaba a una retirada temporal del artista, cansado del ritmo industrial actual de la música. No es la primera señal de vida que el granadino da desde el multitudinario show, ya que hace apenas unas semanas lanzó una reedición del vinilo de Azulejos de Corales para celebrar el décimo aniversario de un disco que marcó a toda una generación de oyentes que han crecido con él hasta verlo triunfar tanto en Sol como en el estadio del Atlético de Madrid.
La grandeza de Dellafuente sigue expandiéndose y siendo reconocida a nivel continental, demostrando que muchas veces es mejor hacer poco y bien qué más y de manera descontrolada. No sabemos qué nos depara su 2026, pero sea lo que sea la vara y las expectativas están altísimas y su amplio séquito de fans estarán esperando como un niño en Nochebuena.
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