Después de tocar fondo con Triste pero siempre mami, Corina Smith vuelve a abrir su diario emocional con un nuevo capítulo que no es un cierre, sino una transformación. Menos triste más mami -su nuevo álbum- no busca la perfección ni el final feliz. Es la fotografía honesta de una mujer que intenta recomponerse, aun con las grietas abiertas, entre la culpa, la ilusión y la necesidad de volver a sentirse viva.

Este álbum es la transición real de mi vida. Nace en un momento donde ya no estaba tan triste como antes, pero tampoco estaba bien. Sentía que debía moverme, abrirme, empezar algo nuevo… pero todavía tenía heridas abiertas que no había sanado. En ese estado intermedio tomé muchas decisiones impulsivas, me ilusioné rápido y terminé haciéndome más daño sin darme cuenta.

Esa vulnerabilidad, lejos de esconderla, es el motor que impulsa el proyecto. Menos triste más mami funciona como un cuaderno de notas íntimo compuesto por 18 canciones que recorren las distintas fases de una reconstrucción: desde el impulso de volver a sentir hasta la aceptación de lo que se pierde para siempre.

La evolución de una historia

“Significa para mí la parte dos de una historia muy personal que viví”, explica Corina. “Es la continuación de Triste pero siempre mami, el desenlace que vino después, lo que pasó en mi vida real”.

El disco sigue una estructura emocional dividida en tres actos. En el primero, la ilusión, se encuentran canciones como x6, tu ángel, tu diabla o vuelo a Madrid, que narran el entusiasmo de volver a sentir mariposas. En el nudo, llega la confusión: los impulsos, las contradicciones, las heridas que se reabren. En el cierre, la artista se enfrenta al espejo con temas como me dañaron ya o en mi vida nunca más, donde acepta que sanar implica soltar.

“Si tuviese que quedarme con una canción, sería con En mi vida nunca más, que es la última. Es la conclusión de toda esa historia”, nos cuenta. No es casual: ese tema es el punto final del relato, el lugar donde la artista deja atrás la tristeza sin negarla.

Un álbum que se ve y se siente

La narrativa musical se extiende más allá del sonido. Corina Smith ha concebido una serie de videoclips interconectados protagonizados por el actor español Óscar Casas, que interpreta al interés romántico y simboliza, en cierto modo, al fantasma del pasado que aún se resiste a desaparecer.

“Trabajar con él fue increíble”, dice con entusiasmo. “Me parece carismático, talentoso… Él brilla como persona y como actor. Le agregó un valor visual muy especial al disco. Le puso literalmente una cara a esta parte dos, a este nuevo personaje que está representado en las canciones”.

La química entre ambos traspasa la pantalla y refuerza la sensación de estar ante una historia viva, que se desarrolla a través de videoclips que dialogan entre sí, casi como si fueran capítulos de una serie emocional.

Música para sentir (aunque duela)

En lo sonoro, Menos triste más mami conserva la esencia del pop urbano que caracteriza a Corina Smith, con una producción cuidada que oscila entre el R&B, el reggaetón suave y la intimidad acústica. Cada tema está diseñado para acompañar una emoción: hay canciones para bailar con el corazón en llamas y otras que invitan a llorar en silencio.

Sus letras son, quizás, su mayor fortaleza: honestas, directas, sin miedo a la contradicción. Corina no se presenta como heroína ni como víctima. Se muestra humana. En dealer extraña a quien no debería; en estás? le escribe a alguien que ya no contesta; en apartamento se atreve a cerrar un ciclo que aún duele.

“Muchas de estas canciones son cartas que nunca envié”, explica. “Cosas que necesitaba decir, pero no tuve el valor de decir en el momento. Algunas son disculpas, otras reclamos, otras simplemente pensamientos que me guardé. Este álbum es mi forma de soltar, de reconocer que cometí errores, que extrañé a quien no debía, que me ilusioné rápido… pero también de decir que estoy aprendiendo. Y eso también vale”.

La conexión con sus seguidores

Con más de tres millones de seguidores en redes sociales, Corina Smith se ha convertido en una voz generacional que habla sin filtros del amor, la pérdida y la reconstrucción. Pero ella asegura que, lejos de vivirlo como una presión, lo siente como una comunidad:

A veces se me olvida que tengo eso, y luego pienso: ‘ya va, tres millones de personas van a ver esto, qué vergüenza’. Pero significa mucho. Es como un grupo de gente que me entiende y ve las cosas como yo. Sé que suena cliché decir familia, pero realmente lo es: somos como un grupo de WhatsApp enorme.

Menos triste más mami no es un manual de superación. Es un relato honesto sobre lo difícil que es reconstruirse sin haber sanado del todo. Un trabajo que reivindica la emoción cruda, la contradicción, la torpeza y la belleza de seguir adelante sin certezas.

“Este disco no lo escribí desde la claridad, sino desde la confusión real de lo que se siente estar entre el pasado y lo que viene”, resume Corina. En esa confesión está la clave de su autenticidad: no hay moraleja, solo un proceso humano narrado con música.

Con este proyecto, Corina Smith reafirma su lugar como una de las voces más sinceras del pop urbano latino. Una artista que ha aprendido a transformar sus heridas en canciones universales, que habla de amor y pérdida sin artificios, y que demuestra que ser menos triste no es negar el dolor, sino aprender a vivir con él, con un poco más de luz, y, por supuesto, más mami.

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