Encajado en el paisaje kárstico del Valle del Sedano en la provincia de Burgos, encontramos el pintoresco pueblo medieval de Orbaneja del Castillo, que sorprende a los viajeros por su rica historia y el entorno natural en el que se enclava. Destacando la espectacular cascada que nace de una cueva y atraviesa el municipio, dividiéndolo en dos. Además, la localidad está rodeada por el Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón, lo que lo convierte en un destino perfecto para los amantes del turismo rural y el senderismo.

Orbaneja del Castillo, hogar de diferentes culturas

La historia de Orbaneja del Castillo está marcada por la convivencia de diferentes culturas a lo largo de los siglos. Desde la Edad Media, el pueblo fue un lugar de encuentro para musulmanes, cristianos y judíos, y tuvo un papel privilegiado durante esta época, ya que sus habitantes estaban exentos de pagar impuestos debido a su importancia estratégica en la ruta del Camino de Santiago.

Los Templarios, conocidos por tan protectores y constructores, levantaron aquí el hospital y Monasterio de San Albín para dar albergue a los peregrinos. Aunque en la actualidad no queda un castillo propiamente dicho en Orbaneja, el nombre del municipio remite a una antigua fortaleza del siglo XIV de la que quedan pocos restos​.

Un pueblo atravesado por una cascada

La cascada de Orbaneja del Castillo que nace de una cueva divide el pueblo en dos.

El lugar que hace de Orbaneja un lugar tan especial es su preciosa cascada, la cual emerge de la Cueva del Agua y cae majestuosamente a través del pueblo hasta el río Ebro. Esta cascada no solo es un espectáculo visual, especialmente en épocas de lluvia y deshielo, sino que también ha jugado un papel crucial en la historia local, proporcionando la fuerza motriz para hasta cinco molinos en la Edad Media​​.

Además de ser una de las joyas naturales más impresionantes de la provincia de Burgos, cabe destacar la altura de esta cascada que se precipita a través del casco urbano de Orbaneja en una caída de unos 25 metros. Otro de sus aspectos más característicos es que fluye a través del pueblo, pasando bajo la carretera de acceso y dividiéndolo en dos, antes de continuar su curso hacia el Ebro. 

Por si fuera poco, las aguas de la cascada forman pozas naturales de un color turquesa intenso, conocidas localmente por su fría temperatura y llamadas las Pozas de Turquesa, valga la redundancia. Estas piscinas naturales se han formado a lo largo de los siglos por la erosión de la toba calcárea y son un lugar muy frecuentado durante los meses de verano.

Piscinas naturales de Orbaneja del Castillo llamadas Pozas de Turquesa.

¿Qué ver en Orbaneja del Castillo?

El patrimonio arquitectónico de Orbaneja también atrae multitud de turistas. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1993, el pueblo conserva un encantador entramado de casas montañesas construidas con la piedra toba característica de la región. Estas casas, a menudo adornadas con balconadas de madera y situadas en empinadas cuestas, ofrecen vistas panorámicas del valle y del cañón del Ebro, lo que acentúa su encanto medieval. 

Si caminamos por Orbaneja podremos observar la iglesia o los restos de los antiguos molinos, pero, sobre todo, esa estructura anteriormente mencionada dividida en dos partes: una conocida como la Villa, y otra denominada la Puebla. Para cruzar de un lado a otro, el pueblo cuenta un con sencillo puente que permite tanto a los habitantes como a los visitantes, disfrutar en su totalidad la experiencia que ofrece este curioso municipio.

Puente que permite cruzar de un lado al otro de Orbaneja del Castillo.

Perfecto para hacer senderismo

Asimismo, para los apasionados del senderismo, esta localidad burgalesa sirve como punto de partida para varias rutas que exploran la rica geología y los paisajes del entorno. Una opción popular es el Camino Natural del Ebro (GR 99), que ofrece la oportunidad de caminar a lo largo del río Ebro y admirar el paisaje desde diferentes perspectivas.

Destaca de Orbaneja del Castillo que está rodeado por cuevas que forman parte de uno de los complejos kársticos más grandes de Europa, como la Cueva del Azar, famosa por sus pinturas rupestres, y la Cueva del Níspero, que alberga restos prehistóricos. Estas cuevas no tienen, por tanto, un mero interés geológico, pues también narran la historia de los primeros habitantes de la región.

Cuevas cercanas a Orbaneja del Castillo que forma parte del paisaje kárstico de Burgos.

¿Qué ver en los alrededores?

Hay mucho más que explorar en los alrededores de Orbaneja del Castillo. Por ejemplo, en el pueblo de Escalada puedes admirar su bien conservada arquitectura tradicional, incluida una iglesia románica y el Palacio de los Gallo. No muy lejos, desde el Mirador del Cañón del Ebro puedes observar unas sobrecogedoras vistas del cañón esculpido por el río Ebro, muy recomendable si eres un amante de la fotografía.

Continuando el camino, llegarás a Pesquera de Ebro, famoso por sus pintorescas casas y por contar con una ermita barroca. Es imprescindible acercarse también al Monasterio de Ríoseco, también cerca de Orbaneja, que está siendo poco a poco restaurado y que permite echar un vistazo a la vida eclesiástica de esta región.

En Valdelateja, situado a orillas del río Rudrón, puedes disfrutar de una caminata hasta la Ermita de Siero, que proporciona unas vistas panorámicas de los cañones del Rudrón y del Ebro que no te dejarán indiferente. Por otra parte, la Cascada del Tobazo, al final del Cañón del Ebro, es otro atractivo de la zona, que nos muestra una belleza natural comparable a la cascada de Orbaneja, pero en un entorno menos concurrido. 

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