Buenas playas, infinidad de actividades tanto por la noche como por el día y un clima perfecto. Cabo Frio, ubicada en la Región de los Lagos, tiene muchos ingredientes por los que ha conseguido proclamarse como la playa favorita no solo de los turistas, sino también de los brasileños que deciden disfrutar de sus aguas.
Por eso mismo, no es de extrañar que sea la ciudad más grande de toda la región, aunque sí extraña que sea la más barata. Infinidad de personas van allí cada año a disfrutar de todas sus bondades y conocer a fondo lo que es una buena playa brasileña, pero sobre todo aquellas familias que buscan un sitio donde pasarlo bien sin miedo a los excesos de las noches.
Por supuesto, la localidad tiene también una buena oferta de ocio nocturno, pero es una zona tremendamente tranquila y adecuada para viajes familiares. Así que, si se encuentra entre los objetivos para las próximas vacaciones de ti, tu pareja y tus hijos, lo mejor que podemos hacer es recomendarte las mejores playas de Cabo Frio para viajar con niños.
A continuación repasamos las 4 mejores para que tengas donde elegir y sepas ya de antemano lo más recomendable para que los pequeños también disfruten de unas merecidas vacaciones.
Prainha
Un mar realmente tranquilo, con un agua cálida y una extensión más que considerable. Prainha es una de las mejores playas no solo para ir con los más pequeños de la familia, sino simplemente para ir sea cual sea la edad. Posee todo lo necesario para disfrutar de un día de baño y sol rodeado de lo mejor: restaurantes, servicios de playa y un largo etcétera.
También es una de las que mayor afluencia posee, por lo que no sería de extrañar que los niños tarden poco en hacer nuevos amigos con los que disfrutar y pasarlo bien mientras los padres pueden relajarse. Aunque, evidentemente, no hay nada como pasar un día jugando con los peques entre chapuzón y chapuzón, su arena, clarísima y finísima, también ayuda mucho.
Das conchas
La playa Das conchas se encuentra muy cerca de la playa Do Peró, de hecho ambas se encuentran separadas tan solo por un pequeño cerro. Esta costa de tamaño más reducido suele ser frecuentada por familias y pescadores del lugar, por lo que es un sitio mucho más tranquilo que las zonas frecuentadas por turistas. Al tener unas aguas bastante tranquilas, es perfecta para quienes quieren simplemente pegarse un chapuzón y no tienen ganas de pasar miedo por el oleaje y los niños.
Estos, a su vez, tienen zonas donde corretear o incluso explorar si se hartan de tanta agua. Por otra parte, en caso de apetecer, es posible también practicar algún deporte acuático sin miedo, el oleaje es muy clemente y da pie a quienes buscan experimentar con la tabla y el viento sin miedo a recibir ningún impacto ni pasar un mal rato por culpa del mar.
Do Peró
Una de las playas más conocidas de Cabo Frio, como también una de las más tranquilas de todo el lugar. Al encontrarse cerca de un barrio de pescadores, bastante conocido por su calma, y al tener muy pocos hoteles cerca, es un sitio en el que disfrutar de la paz del sonido de las olas y del buen tiempo con tu familia y tus hijos. Es probable encontrar a más turistas, pero lo habitual es que suelan preferir otros destinos mucho más concurridos.
Goza de un total de 7 kilómetros de extensión y unas dunas que logran los mejores amaneceres que puedas imaginar en una playa. Un buen sitio para que los niños corran y se bañen sin problema alguno mientras disfrutan de este paradisíaco lugar ubicado en Brasil, sin duda.
Do Forte
La playa de Do Forte es la más famosa de todo Cabo Frio, y no es para menos. Posee una extensión gigantesca, un agua tan limpia que es prácticamente transparente y una arena blanca y reluciente, además de una ubicación privilegiada. Cerca de ella se encuentra todo lo que puedas imaginar y necesitar para completar y hacer perfecta tu jornada de chapuzones. Hay hoteles, tiendas, restaurantes y todo lo que puedas imaginar.
Para los niños, hay un punto concreto que es de especial interés. En la parte final de do Forte hay un lugar que se conoce como forte de Sao Mateus, que no es más que una piscina natural formada por las aguas y la tierra de la zona en la que los niños, mascotas e incluso personas mayores pueden pasarlo genial. Es, sin duda, un lugar perfecto para que la familia al completo disfrute de un día especial en este enclave brasileño.