Antes de salir de viaje por Europa, es importante llevar en orden la documentación sanitaria. La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) permite acceder a asistencia médica durante estancias temporales en ciertos países, como si fueras un ciudadano local. Aquí explicamos qué es, cómo se solicita y qué tener en cuenta.

La tarjeta sanitaria europea reconoce tu derecho a recibir atención sanitaria en estancias temporales en determinados países | Canva

Qué es la TSE y dónde es válida

La Tarjeta Sanitaria Europea es un documento gratuito, personal e intransferible, que reconoce tu derecho a recibir atención médica necesaria desde el punto de vista clínico durante estancias temporales en el extranjero. Es válida en los 27 países de la Unión Europea, además de Reino Unido, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.

Se puede utilizar aunque el motivo del viaje sea turismo, estudios o trabajo temporal. Sin embargo, no cubre la asistencia sanitaria en Andorra, donde se necesita un certificado específico llamado E-AND-111, que se puede solicitar en la web de la Seguridad Social.

 

La Tarjeta Sanitaria Europea es un documento gratuito | Canva

Qué tipo de atención médica cubre

La TSE permite acceder a los servicios sanitarios como si fueras residente en el país donde te encuentras. Por ejemplo, si estás en Francia, recibirás la misma atención que un ciudadano francés.

No obstante, su uso está limitado a la atención médica necesaria durante la estancia, no a tratamientos programados. Si padeces una enfermedad crónica como diálisis, asma grave o necesitas quimioterapia, deberás acordar previamente el tratamiento con el centro médico del país de destino.

También hay que tener en cuenta que no es válida si el motivo del viaje es recibir un tratamiento médico. En ese caso, será necesario un formulario especial que se tramita con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Si necesitas un medicamento siendo pensionista, deberás abonar el importe que se cobra habitualmente en ese país | EP

Quién puede solicitar la tarjeta

Tienen derecho a la TSE los titulares de la asistencia sanitaria en España y sus beneficiarios, siempre que cumplan los requisitos legales. Cada persona debe disponer de su propia tarjeta, incluso menores o dependientes.

Los ciudadanos de países donde no se aplica la TSE, aunque residan en España, no pueden usarla en Dinamarca, Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza.

Cada persona debe disponer de su propia tarjeta, incluso menores o dependientes.

Cómo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea

Existen varios canales para pedir la TSE:

  • A través de la web de la Seguridad Social, usando certificado digital, sistema Cl@ve o SMS (si tu número está registrado).
  • Sin certificado digital, rellenando un formulario online con tus datos actualizados.
  • En el portal “Tu Seguridad Social”, tanto para ti como para tus beneficiarios. Este sistema también permite elegir el domicilio de envío.
  • Presencialmente en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), con cita previa.
  • Por teléfono, en los números 901 16 65 65 o 91 542 11 76.

Si eres estudiante y vas a participar en un programa oficial de la UE o a cursar estudios para obtener un título oficial, deberás aportar documentación acreditativa si no puedes pedir la TSE por los medios habituales.

Renovación y validez de la tarjeta

La TSE tiene una duración general de hasta dos años, aunque en algunos casos (como pensionistas) puede tener una validez de hasta cuatro años. Puede renovarse desde 60 días antes de la fecha de caducidad.

Si vas a viajar y no estás seguro de la validez de tu tarjeta, conviene comprobar la fecha de caducidad antes de salir. Si es necesario, pide una nueva.

Conviene comprobar la fecha de caducidad antes de salir. | EP

Plazos y alternativas si no llega a tiempo

Una vez tramitada, la tarjeta llega por correo en unos cinco días. No se entrega en mano bajo ninguna circunstancia.

Si el viaje es inminente o hay algún problema con la emisión, puedes solicitar un Certificado Provisional Sustitutorio (CPS), que cubre la asistencia sanitaria igual que la TSE por un máximo de 90 días al año.

¿Siempre es gratuita la atención con la TSE?

Depende del país. En algunos casos, como ocurre con los ciudadanos locales, puede que tengas que pagar una parte del tratamiento o una cantidad fija. Estos gastos no se reembolsan, por lo que conviene informarse bien antes de viajar sobre las condiciones sanitarias del país de destino.

Por ejemplo, si necesitas un medicamento siendo pensionista, deberás abonar el importe que se cobra habitualmente en ese país, aunque en España ese fármaco tenga otro coste.

Llevar la Tarjeta Sanitaria Europea puede evitar complicaciones si tienes que acudir al médico durante un viaje. Asegúrate de solicitarla con antelación, comprobar su validez y conocer las condiciones del país al que vas. En caso de urgencia, el Certificado Provisional puede ser una buena solución para garantizar tu atención médica.