Más de 300.000 despedidas de soltero y soltera se celebran al año en España. Una cifra bastante elevada a la que además hay que sumarle el gasto medio por persona que suele rondar los 300 euros, tal y como indica La Sexta. Todo este boom de las despedidas ha conseguido que muchas ciudades se hayan visto colapsadas cada fin de semana con estas celebraciones, que en muchas ocasiones provocan comportamientos inadecuados e incívicos que dejan de lado lo realmente importante: pasárselo bien.

En España son seis las ciudades que (de momento) han tomado contra estos acontecimientos. Mojácar, Logroño, Madrid, Tarifa, Tossa de Mar y Salamanca son algunas de ellas.

Multas, carteles y malestar de los vecinos

La ciudad almeriense de Mojácar ha llegado incluso a imponer multas (que van desde los 100 hasta los 300 euros) según la alcaldesa de la localidad. En este caso y dada la gravedad de la situación, la alcaldesa de la localidad aprobó una ordenanza municipal prohibiendo las muñecas hinchables, los penes en la cabeza y demás actitudes indecorosas, muchas veces típicas de estos acontecimientos.

En el caso de Madrid, algunos han sido los barrios afectados por la afluencia de despedidas. Si das un paseo por La Latina podrás ver en algunos de sus bares que los propietarios han adornado la paredes de su establecimiento con carteles que prohiben la entrada de estos grupos. En Logroño han reforzado la presencia policial para evitar enfrentamientos o altercados y en Tossa de Mar, se prohíbe la celebración de estos acontecimientos en agosto (temporada alta) porque consideran que alteran la tranquilidad de los turistas que van a difrutar de sus playas en verano.

Salamanca también ha sido una de las ciudades que ha tomado medidas más estrictas, llegando a poner multas por utilizar megáfonos o disfraces inadecuados que pueden llegar a alcanzar los 3.000 euros.