La Comunidad de Madrid cuenta con un total de 179 municipios en los que la oferta, a pesar de ser diferente dependiendo del sitio que se visite, sirve para disfrutar. Y aunque la región se suele vincular a la gran ciudad, existe una gran oferta de pueblos bonitos cerca de Madrid.

Sitios en los que desconectar rodeados de naturaleza, rincones históricos, lugares con cultura gastronómica; Madrid tiene bastantes lugares en los que lograr pasar un fin de semana sin sobresaltos.

Al igual que las fiestas de cada pueblo que, dependiendo de la zona pueden comenzar alrededor de los meses estivales, se pueden disfrutar en muchos de los municipios de la Comunidad de Madrid, hay algunos que tienen sus propias festividades durante todo el año.

Con los más de 3 millones de personas que viven en la ciudad de Madrid, en ocasiones se hace necesario salir del estrés durante unos días.

Por ello desde ElPlural.com te falicitamos las cosas y te mostramos los nueve pueblos de la Comunidad de Madrid en los que poder desconectar con facilidad.

1. Patones de Arriba

Lo más curioso de Patones de Arriba fue el propio reinado que había en su municipio. A pesar de ser un lugar muy pequeño, contaba con su propio rey, ‘el rey de Patones’, que lideraba el pueblo encontrado en la cumbre de una pequeña montaña.

La población quedó olvidada y durante el siglo XX la gran mayoría de la población pasó a residir al llano y crearon la llamada Patones de Abajo.

Para acudir allí se hace imprescindible disponer de vehículo propio y hay que tener en cuenta la gran afluencia de público durante los días festivos y fines de semana, dado que el acceso a Patones de Arriba es por una carretera muy estrecha en la que se hace imposible el paso de dos vehículos.

La cultura gastronómica del municipio, a pesar de ser madrileña, está muy ligada a Asturias y a Soria. Degustar cachopos asturianos o torreznos de Soria es de lo más normal en Patones de Arriba.

2. Chinchón

Al sureste de Madrid, se encuentra la población de Chinchón. Rodeada por el río Tajuña, destaca por su principal lugar de peregrinaje, la Plaza Mayor de Chinchón.

Las obras arquitectónicas y sus festividades hacen de Chinchón un lugar en el que comprobar historia. El convento de San Agustín, el convento de las Clarisas o el Castillo de los Condes, son otros de los lugares que no hay que perderse.

Pero, sin duda, si hay alguna fecha apuntada en el calendario para acudir a Chinchón son sin duda, sus carnavales y sus fiestas.

En los carnavales, el mercado medieval y las representaciones propias de la Edad Media llenan la Plaza Mayor de Chinchón de cientos de espectadores. Dicho sitio se transforma totalmente cuando llega la festividad del municipio, es ahí donde se monta una plaza de toros portátil.​

3. Buitrago del Lozoya

A los pies de la sierra de Guadarrama se encuentra Buitrago de Lozoya. Quizás uno de los destinos en los que respirar aire puro no será ningún tipo de problema para sus visitantes, y a tan solo 78 kilómetros de Madrid.

Acompañado del río Lozoya, fue lugar de la Reconquista de Alfonso VI entre los años 1083 y 1085. Aunque sobre todo destacó por el amplio territorio que delimitó el monarca denominado el Señorío de Buitrago.

Sus murallas, construidas por los musulmanes, servían como modo de protección ante los intentos de ataques del Reino de Castilla.

Sin duda es una de los municipios madrileños en los que el aspecto medieval y musulmán se aúnan de mejor manera. El puente del Arrabal, las siete torres o el Castillo de Buitrago del Lozoya son algunos de los sitios de obligada visita del municipio.

4. Manzanares el Real

Aquel que es amante de la historia y, sobre todo, de los castillos, debe acudir a Manzanares el Real. El Castillo de los Mendoza es, posiblemente, uno de los castillos más bonitos de todo Madrid.

El edificio está dividido en tres cuerpos. El primero, la muralla exterior, en la parte central el edificio con cuatro torres pequeñas y, en el tercero, cuatro torres altas flanquean el precioso castillo.

Junto a Manzanares el Real se encuentra próximo el embalse de Santillana y la Pedriza.

5. Rascafría

Posiblemente, Rascafría es el mayor encanto de la Sierra Norte de Madrid. Es un lugar perfecto para desconectar, ya sea en una casa rural o en un hostal. Se encuentra a 84 kilómetros de Madrid.

Entre sus infraestructuras más conocidas se encuentra el Monasterio de El Paular, el Puente del Perdón, construido en el siglo XVIII y el Bosque Finlandés de Rascafría.

Sin duda un lugar en el que la principal estrella es la naturaleza. El Bosque Finlandés parece sacado de una película de Disney y en verano suele estar abarrotado de gente.

Las piscinas naturales de Rascafría son el centro turístico de la Sierra Norte durante el verano madrileño y son de difícil acceso por la gran cantidad de personas que se desplazan hasta allí.

6. Nuevo Baztán


El patrimonio de este pueblo de inicios del siglo XVIII creado como centro agrícola y de fabricación de artículos de lujo le ha permitido ser declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico.

Destaca el Palacio-Iglesia de Goyeneche, que recibe al visitante como núcleo administrativo de las fábricas e industrias, así como la antigua bodega del Palacio funciona hoy como Centro de Interpretación.

Sus paisajes de gran belleza hay que contemplarlos también desde la Plaza de la Iglesia, desde los arcos o puertas que dan acceso al pueblo y las diferentes fuentes de las que dispone.​

7. Cercedilla

Cercedilla es quizás sea uno de los municipios de Madrid con más altura de los de entre este listado. Situado a 1.188 metros, se encuentra a 56 kilómetros del centro de la capital.

Los sitios de la visita están rodeados de completa naturaleza. Si bien es cierto que en invierno la nieve suele rodear el paraje y dejar unas imágenes impresionantes, en verano es un sitio perfecto para huir del calor del centro.

Dentro del municipio se encuentra la calzada romana de Cercedilla. Un sitio histórico que permite observar las creaciones romanas en el poblado madrileño.

Cercedilla es conocido, sobre todo, por la familia Fernández Ochoa. Fue lugar noticioso hace unos meses tras la desaparición de la esquiadora, Blanca Fernández Ochoa. Una estatua de su hermano, Paco Fernández Ochoa está colocada en el centro del municipio.

En el ámbito gastronómico, hay un lugar de peregrinaje de los madrileños. Se trata de la carnicería Eugenio Sáenz de Miera Martín. Una pequeña empresa que cuenta con su propio ganado y ofrece, en tres apartados, carne, pollo y embutidos, y con ofertas más que destacadas.​​

8. San Lorenzo del Escorial

Que Felipe II mandara construir el Monasterio en tal sitio brota de la belleza natural que rodea a la joya arquitectónica. No es casualidad que el interior del Monasterio de San Lorenzo del Escorial se haya convertido en la sepultura de los reyes españoles difuntos, dado que su paraje permite una estampa de ensueño.

San Lorenzo del Escorial se encuentra a tan solo 47 kilómetros del centro de Madrid y en dicho municipio además de visitar el epicentro del pueblo, como lo es el Monasterio, también es de obligada visita acudir a la silla de Felipe II, lugar dónde el rey divisaba la construcción del edificio mandado crear por él.

El Escorial es un sitio perfecto para desconectar, cargar las pilas, respirar aire puro y degustar sus famosas bizcotelas.

9. Aranjuez

El Palacio Real de Aranjuez y los jardines del Príncipe, además de estar declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es sin duda uno de los lugares más bonitos de toda la Comunidad de Madrid. La espectacular de su palacio y sus jardines tienen unas características propias de la capital de un reino, y eso quiso Felipe II. El monarca trató de convertir Aranjuez en la capital de España, aunque finalmente no terminó ocurriendo.

Cuenta con los aspectos perfectos para ser una ciudad, y está considerada una de las residencias oficiales de la Familia Real. De hecho, entre 1977 y 1983 fue la residencia oficial de los mandatarios extranjeros que visitaban España, en sustitución del Palacio de la Moncloa. En la actualidad, ese uso lo da el Palacio del Pardo, por lo que los visitantes podrán disfrutar con calma de unos jardines dónde perderte con facilidad, del río Tajo atravesando la ciudad y sobre todo, de muchos rincones que cuentan historias.

El Motín de Aranjuez de 1808 fue sin duda el momento histórico más destacado del municipio. El pueblo se levantó en contra de Manuel Godoy y lograron quitarle el poder. Por su parte, Isabel II también logró crear en 1851 la segunda red ferroviaria de la península, conectando Madrid y Aranjuez. Sin duda en Aranjuez se respira historia y cultura por cada esquina que se pasa. Un lugar que es de obligatoria visita.

10. Alcalá de Henares

La Universidad de Alcalá de Henares ha sido el foco de atención para los artistas durante los siglos anteriores. Ilustres como Francisco de Quevedo estudiaron en dicho complejo arquitectónico. Un lugar que sigue siendo reclamo estudiantil.

Pero, sin duda, Alcalá de Henares rebosa literatura. Es Miguel de Cervantes aquel en el que parecen residir los cimientos del municipio.

A cada paso que se avanza hay una parte de historia del famoso escritor de ‘Don Quijote de la Mancha’, igual una estatua de los personajes de su obra literaria, como la casa museo en la que residió.

Quizás Alcalá de Henares sea uno de los principales centros culturales de toda la Comunidad de Madrid y por ello cada año, miles de turistas escogen al municipio como destino próximo a Madrid.

A tan solo 29,69 kilómetros del centro de Madrid, en Alcalá se hace normal acudir a las jornadas gastronómicas cervantinas, al igual que probar sus famosas rosquillas de Alcalá o, también, las tejas de Alcalá.