Italia es un país que, al igual que España, tiene un importante patrimonio cultural muy interesante y además mucha costa, lo cual permite que sea uno de los destinos favoritos europeos para disfrutar de las vacaciones. Sin embargo, a pesar de los muchos aspectos en común que hay entre los dos países, hay un punto en el que son realmente diferentes y tiene que ver con las playas.
La principal diferencia estre las playas españolas y las italianas está en la gestión. Y es que en España acudir a la playa siempre es gratis, salvo enclaves muy puntuales, mientras que en el país transalpino un 50% de la mismas están gestionadas por concesionarias que cobran a todas las personas poder disfrutar de ellas. "Los ayuntamientos otorgan concesiones a empresas privadas para administrar y cobrar por el acceso a tramos de playa específicos", explica Camallerys, un joven de origen cubano que publica en TikTok y otras redes sociales contenido relacionado con viajes.
¿Por qué ir a la playa en Italia no es gratis?
Esto es así porque la Ley 2/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y de modificación de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas establecenque "la zona marítimo-terrestre, las playas y el mar territorial serán en todo caso dominio público", lo que implica que lo que son de titularidad estatal y de uso público para todos los ciudadanos. Por tanto, el acceso a las playas debe ser libre, público y gratuito.
Por otro lado, en Italia casi la mitad de las playas están gestionadas por establecimientos privados a través de una concesión, lo que implica que para acceder a ella los bañistas han de pagar una tarifa. En todo caso, existen también las playas que son de uso público, sin que haya que abonar nada para disfrutar de ella, según explican en Geopop. En todo caso, estas playas que no tienen coste alguno suelen ser las peores o bien son de dificil acceso.
El tema de las licencias es un asunto polémico en el país transalpino, sobre todo porque se dieron "hace décadas sin concurso público y desde entonces se han ido renovando de forma automática, casi siempre a los mismos propietarios y familias, que pagan unos alquileres muy bajos, más aún si se comparan con las elevadas ganancias que obtienen", según explica Lorena Pacho en El País.
Las playas de italia y sus concesiones: un problma para la Unión Europea
Sin embargo, la normativa europea obliga a la concesión pública de estos espacios según la directiva europea de 2006, conocida como "directiva Bolkestein", que obliga a que todos los países de la Unión Europea saquen a subasta pública todas las concesiones para así abrir el mercado a la competencia. Sin embargo, los sucesivos gobiernos italianos han querido escurrir el bulto porque saben que es un tema espinoso a los que los concesionarios se oponen, habida cuenta de que además tienen numerosos empleados, y han estado prorrogando hasta ahora las concesiones.
De hecho, el pasado agosto de 2024 los gestores de las playas iniciaron una huelga porque la última prórroga hasta ese momento finalizaba ese año, pero en septiembre se decidió una nueva prórroga hasta 2027. Y más recientemente, a finales de junio de 2025, Matteo Salvini anunció la aprobación de un decreto que reducirá las tarifas de las concesiones para los establecimientos en el dominio marítimo estatal hasta un 50%.
Esta medida comenzará a aplicarse a partir de 2027, momento en el cual se eliminarán las renovaciones automáticas. En su lugar, los ayuntamientos estarán obligados a organizar licitaciones públicas antes del 30 de junio de ese año. Las nuevas concesiones otorgadas tendrán una duración que variará entre 5 y 20 años, y al concluir este periodo, se ofrecerá una compensación económica al gestor saliente.