Por fin ha llegado. Los de los telediarios estaban nerviosos, aparte de la huelga del taxi y ofrecernos imágenes de políticos que odian a los inmigrantes haciéndose fotos con ellos, ya no sabían en qué emplear los treinta minutejos que tratan de rellenar cada día. ¿Con noticias? ¡No, por Dios, digo por mí, que la audiencia podría aburrirse y cambiar de canal!

¡Hablemos del tiempo! ¡Por fin llegó el calor! ¡En agosto! ¡Increíble! Vamos a dedicarle medio informativo, treinta conexiones en directo con gente que bebe agua en la calle y dice que hace calor, ochenta mapas del tiempo y unos consejos muy interesantes sobre hidratarse y ponerse a la sombra, algo que jamás a nadie se le habría ocurrido.

Sí, hijos míos, ha llegado ¡la ola de caloooooor!, que es algo así como la canción del verano, un tostón inaguantable del que sabes que por mucho que corras no te vas a librar. Esto es cosa del demonio:

Otra vez el mismo chiste con la viejísima imagen de Ceuta a 336 grados:

Y yo comprendo que con tanta visita de político centrista y liberal Ceuta está que arde, pero no, un respeto, por favor. Y para casos extremos, os recomiendo el invento de este hombre:

Mucho mejor que esta otra solución:

Y haced caso a los que más saben:

Bien es verdad que algunos lugares del norte se libran, y ahora mismo mientras estoy escribiendo esto a 40 grados me hacen pecar de envidia:

Hablando de pecados: El mundo, el demonio, la carne y …

En fin, menos mal que avisaron: