El nuevo Mariano
Por más que lo intento, no me acostumbro a este nuevo Rajoy a quien la mayoría absoluta le impele a ser descarado, altanero, incumplidor de promesas y alérgico a la verdad. El Rajoy que se comporta (a veces) como un chulo fingido y que aparenta fortaleza cuando atesora una inseguridad inherente a la mediocridad y la mansedumbre que aun lleva dentro.

¿Porqué, señor Rajoy, siendo como es un político gris y de talante desbravado, presume usted ahora de una fuerza de la que adolece? ¿A qué juega cuando dice, haciendo muecas de no creer en sus palabras, "A mí nadie me ha presionado, el que he presionado he sido yo”, si el señor Barroso, presidente de la Comisión Europea, certifica que fue él quien le convenció, a través de una llamada telefónica, para que usted pidiera ayuda?

Seguir leyendo en el blog de Alberto Soler