Milagros Tolón Jaime se acaba de convertir en la primera ministra toledana de toda la democracia y, como paisano suyo, no puedo sino expresar un inmenso orgullo.

Es una mujer formada en el ámbito de la Educación, con experiencia directa como maestra de Educación Permanente —más conocida como Educación de Personas Adultas—, una trayectoria que, además, comparto con ella tras haber ejercido durante varios años en ese mismo ámbito.

Y destaco este hecho porque siempre he defendido que al frente del Ministerio de Educación debe situarse alguien con conocimiento real y experiencia contrastada en el sector. Ya ocurrió con Isabel Celaá y posteriormente con Pilar Alegría, y ahora vuelve a darse con mi querida paisana.

Milagros Tolón es una mujer de principios claros, firmemente comprometida con la igualdad entre mujeres y hombres, profundamente arraigada a su tierra y con una amplia experiencia institucional, especialmente en el ámbito municipal. Ha sabido construir una carrera política basada en la escucha, la cercanía y la capacidad de alcanzar acuerdos útiles para la ciudadanía.

Pero tan importante como la persona que lidera es el equipo humano que la acompaña. Y puedo asegurar que las mujeres y los hombres que han trabajado junto a ella durante años, codo con codo, son personas no solo fiables, sino de reconocida solvencia en la gestión pública.

Gestión es, precisamente, una de las palabras que siempre acompañará a Milagros Tolón: gestión desde el trabajo diario, desde el rigor, la escucha activa y la mano tendida. Confío en que este enfoque sirva para dar un nuevo impulso a la Educación en nuestro país.

No será una tarea sencilla. Muchas competencias dependen de las comunidades autónomas, la mayoría de ellas gobernadas por el Partido Popular, lo que complicará la posibilidad de alcanzar acuerdos que mejoren la Educación, la Formación Profesional y el Deporte. Aun así, es clara la apuesta de este Ejecutivo por las becas, la FP, la educación de cero a tres años y otras cuestiones clave de este ámbito.

No quiero dejar de mencionar un asunto trascendental para el profesorado: la igualdad salarial entre comunidades autónomas, el futuro de los docentes interinos en su legítima aspiración a la estabilidad —tal y como establece la Directiva Europea 1999/70/CE, de 28 de junio— y, ojalá, la construcción de un pacto de estabilidad que garantice la continuidad de las leyes educativas, gobierne quien gobierne. En definitiva, recuperar el espíritu de aquel Pacto de Zurbano impulsado por Ángel Gabilondo, que tristemente no llegó a consolidarse, para perjuicio de docentes, alumnado y familias.

Son muchos los retos que se presentan, pero hoy es día de hablar de Milagros Tolón como ministra. Habrá tiempo para abordar otros asuntos, porque en política el tiempo es un factor decisivo, y Mila sabrá gestionarlo.

Suerte, querida amiga.

DIEGO RUIZ RUIZ 

Militante del PSOE de Toledo capital