Pues ya lo estáis viendo, lo del PSOE es un sindiós. Es como la película de Kill Bill, Puerto Hurraco y Juego de Tronos todos juntos. En mi humilde opinión, que no soy nada más que Dios, el partido se fue a la mierda el día que optó por las primarias. En el mío, la Iglesia, nunca las hemos celebrado y nos va de maravilla, llevamos ya más de 2000 años.
¡Qué espectáculo! El pistoletazo de salida lo daba el otro Dios, Felipe González, por la mañana en la SER:
Y Pedro comenzaba su calvario:
Por la tarde le dimitía media Ejecutiva y se armaba la de Dios es Cristo:
Un suceso impresionante:
Después vino el lío con la interpretación de los Estatutos y todo lo demás. Solo hay unanimidad en el nuevo logo:
Lo demás, un lío. Mientras la derecha paga sus sedes en B, en la izquierda juegan a cambiarse las cerraduras:
¡Aquí huele a muerto!
Los que ahora lloran el cadáver son los que se encargaron de matarlo:
Los militantes y votantes socialistas no se merecen esto:
Mientras, en lo que se supone que es la televisión pública...
Ya veo a Rajoy de presidente. Las terceras elecciones se esfuman. Desde luego, este slogan no lo pueden utilizar:
Parece que El País tiene claro quién es el malo de la película:
Que se lo explique al escritor británico Owen Jones, que con este tuit solicitando ayuda para entender la situación cosechó respuestas de todo tipo:
Otros creen que los malos son los del otro bando. ¿Parecidos razonables?
Oye, Pedro, está bien demostrar coraje, pero mira a ver ….
Hay mucho trabajo que hacer:
El PSOE es ¿historia?