La elección del próximo presidente de CEPYME trasciende una simple contienda interna o una competencia personal; es una decisión trascendental sobre el carácter mismo de la representación empresarial para las pequeñas y medianas empresas en España. Gerardo Cuerva ha encarnado en estos años la voz firme, independiente y valiente que necesita nuestro tejido empresarial ante los desafíos económicos y políticos sin precedentes que afrontamos actualmente.
Bajo su liderazgo, CEPYME ha mantenido posiciones claras y contundentes, denunciando políticas que afectan negativamente a las pymes, como el incremento del salario mínimo interprofesional o la reducción no consensuada de la jornada laboral. Cuerva ha demostrado coraje y compromiso, defendiendo posiciones a veces incómodas, pero absolutamente necesarias frente a un gobierno que en ocasiones parece alejado de la realidad diaria de quienes generan empleo, riqueza e innovación.
La labor incansable de Gerardo Cuerva en defensa de las pymes es evidente y tangible. Solo en el último año, bajo su mandato, CEPYME ha publicado numerosos estudios de alto impacto, como el Informe sobre Crecimiento Empresarial 2024 o el Barómetro #LaPymeHabla, fundamentales para medir y mejorar la situación del sector. Su presencia constante en grandes debates nacionales e internacionales, defendiendo los legítimos intereses de las pequeñas empresas con rigor y transparencia, confirma su compromiso y eficacia.
Además, Cuerva ha defendido con determinación la independencia de CEPYME, manteniéndola como una entidad autónoma y libre de influencias externas. Nunca ha percibido remuneración por su cargo, hecho que refuerza su integridad y demuestra que la independencia real se ejerce con acciones, no con discursos.
Estas elecciones, por lo tanto, son un referéndum sobre principios fundamentales: la libertad, la independencia y la defensa contundente del sector empresarial más vital para España, las pequeñas y medianas empresas. No se trata simplemente de elegir a una persona, sino de garantizar el futuro de una representación empresarial auténtica y eficaz.
Como acertadamente se ha sintetizado antes, esta elección "no va de nombres, va de principios". Y en este momento crítico, el principio clave es mantener una CEPYME fuerte, autónoma y comprometida con las necesidades reales del sector pyme. Esto es precisamente lo que garantiza la candidatura de Gerardo Cuerva.
Desde la experiencia de haber incluso discrepado con él en ocasiones anteriores, votando contra sus cuentas anuales cuando consideré que faltaba claridad suficiente, puedo afirmar que Cuerva siempre ha dado la cara, ha escuchado atentamente, ha explicado sus decisiones con transparencia y ha demostrado capacidad de rectificación cuando ha sido necesario.
Mi apoyo no busca desmerecer la candidatura de Ángela de Miguel, cuya capacidad para liderar aún no he tenido la ocasión plena de constatar. Sin embargo, dado que en estas elecciones es necesario decidir, respaldo a quien ya conozco y cuya capacidad, firmeza y personalidad he podido comprobar plenamente.
Deseo dejar claro que mi postura está lejos de cualquier interés en disputas personales o campañas sucias. He manifestado públicamente y con contundencia que cualquier denuncia debe aclararse completamente para no dejar lugar a dudas injustas sobre nadie.
Estamos viviendo tiempos extraordinarios, en los que adaptarnos y aprender es inevitable. Es crucial reconocer y apoyar a quienes, como Gerardo Cuerva, han reaccionado con determinación, honestidad y compromiso genuino frente a las circunstancias, con aciertos y errores, pero siempre desde la responsabilidad hacia las pymes.
Mi compromiso seguirá siendo escuchar, valorar todas las propuestas con objetividad y apoyar al presidente o presidenta de CEPYME mientras su gestión sea efectiva y valiente en la defensa de las pymes españolas.
Gerardo Cuerva ha demostrado con hechos su capacidad para liderar con independencia, rigor y determinación el sector empresarial que sostiene nuestra economía. Por ello, mi apuesta por Gerardo Cuerva para presidir CEPYME es firme y clara, sustentada en principios irrenunciables: libertad, independencia y defensa contundente del sector empresarial más importante del país, las pequeñas y medianas empresas.
España afronta un momento decisivo para su tejido productivo. Las pymes encaran transformaciones profundas: la digitalización acelerada, el desafío de acceder a financiación competitiva, la necesidad de adaptarse a normativas cambiantes, la transición ecológica o la apertura a nuevos mercados internacionales. En este contexto, no es suficiente con una representación simbólica o de consenso: hace falta liderazgo firme, experiencia contrastada y una voz que no tema señalar lo que no funciona. Gerardo Cuerva ha demostrado estar a la altura de esos desafíos.
En tiempos de incertidumbre y cambio, el futuro de las pymes —y con ellas, del empleo, la cohesión territorial y la innovación en España— depende de una representación sólida y realista. Necesitamos una CEPYME que no solo alce la voz, sino que sea escuchada y respetada. Eso requiere legitimidad, trayectoria, conocimiento profundo del tejido empresarial y valentía para defenderlo sin matices. Todo eso lo representa hoy Gerardo Cuerva, y por ello su continuidad al frente de la organización es más necesaria que nunca.