Pues ya estamos en 2017 y se sigue sin poder hacer chistes de Carrero Blanco. Esto con Franco ya pasaba. Como mucho, le llamábamos “el Cejas” y ya está. Esta semana andaban todos los tuiteros revolucionados protestando porque a esta peligrosa terrorista hija de Bin Laden la quieren meter en la cárcel:
Encima se llama Casandra, que no es nombre cristiano, sino de la mitología griega, y para más inri significa “la que enreda a los hombres”, que lo he buscado en la whiskypedia. Tan enredados los tiene, que todo el mundo le apoya. Los primeros, los malditos comunistas:
¡El Barón Rojo también!
Oye, pues no es mala idea:
¡Claro!
¡Ay qué ilusión! ¡ Si esto es cosa del caudillo, que ha resucitado!
¡Corred, policía! ¿Pero qué hacéis? Esto con Franco no pasaba:
Menos mal que Mariano está al quite:
Por cierto, cómo se nota que este Crivillé es catalán y no español de bien:
Ahora dicen que Putin tiene un vídeo de Trump haciendo no sé qué cochinadas en la habitación de un hotel pero, ¡cuidado!:
Todo lo de Trump me supera. Yo siempre seré más de Eisenhower:
Sobre todo, ¡estad muy atentos no nos quiten los dineros!
Han archivado la causa contra los malvados titiriteros, los del Alka-Eta, ya sabéis. Me he enterado por un tuitero, porque en mis periódicos de referencia se les había olvidado ponerlo:
Fijáos lo que me he encontrado:
Y lo último: Valladolid es ahora Vayadolid. ¡Si el Conde de Lerma levantara la cabeza! Hasta la semana que viene, ¡arriba España!