Toda la Comunidad de Madrid acata la ley. ¿Toda? En el Valle de los Caídos, bajo el símbolo de la cruz, una pequeña basílica resiste ahora y siempre a la democracia. Su Reino no es de este mundo, ellos responden solo ante Dios y ante alguien todavía superior: Francisco Franco. El Parlamento, el Gobierno y el Tribunal Supremo pueden decir misa, que el prior del Valle la dice mucho mejor. En 1993 y 1994 se presentó a las elecciones por la Falange Independiente, pero pronto descubrió algo mejor: ¿para qué intentar elaborar las leyes si es mejor saltártelas? Se nos ha ido de las manos.
Se aprovecha de que está en un valle y no en un puerto de mar y el Gobierno no puede mandar el piolín:
Tendremos que recurrir a la infantería:
El tío está más empecinado que Gandalf en las minas de Moria:
Es un ejemplo, un mito:
Aunque parezca mentira, hay mucha gente que le apoya. ¡Ni Franco ni no Franco!, dice esta mujer. Me recuerda a mi madre cuando no me comía las lentejas.
El sangriento dictador se va a mudar de todos modos, así que es mejor tomarse esto con humor:
Es más, Antón Losada nos ofrece una idea que no está nada mal:
A lo mejor es lo que el prior está buscando: