La Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) sancionó a numerosas compañías en 2015 por pactar el precio de los automóviles. Miles de personas fueron víctimas de este cártel de coches y pagaron entre un 10% y un 15% de más al adquirir sus vehículos. Ahora, puedes reclamar con OCU tu dinero si compraste un coche entre 2006 y 2013, gracias a la puesta en marcha de una demanda colectiva contra fabricantes.

Entre febrero de 2006 y agosto de 2013, varios de los fabricantes y concesionarios más importantes del sector realizaron un pacto ilegal denominado como cártel de coches. Todos ellos fijaron unos descuentos máximos y unas condiciones comerciales que provocaron unos precios superiores de venta de vehículos. En 2020, OCU comenzó una acción judicial para poder ayudar a reclamar el dinero a todos los compradores afectados.

Una medida totalmente legítima e incluso avalada por los tribunales, dado que el Tribunal Supremo confirmó en 2022 todas las sanciones contra el cártel de coches. Momento en el que la Organización de Consumidores y Usuarios presentó demandas colectivas a las que tú también te puedes sumar si te has visto afectado. El próximo paso es contra Renault, caso que avanza gracias a la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha facilitado al Juzgado a petición de OCU los datos de compradores afectados por el cártel de coches de este fabricante.

Por tanto, si eres o has sido propietario de un Renault entre febrero de 2006 y agosto de 2013, deberías echar un vistazo a tu buzón de correos, ya que OCU se ha puesto en contacto con todos los afectados mediante correo postal para informarles.

Reclama tu dinero con OCU

En caso de que esta situación te afecte, la demanda colectiva organizada por OCU es la mejor forma de reclamar el dinero que te deben. A través de ella, OCU exige de vuelta hasta el 10% del precio de compra como indemnización, aunque el porcentaje varía según la fecha de compra y se contempla la posibilidad de añadir intereses por demora. ¿Quieres saber cómo hacer una reclamación con OCU por coches comprados entre 2006 y 2013? Pues sigue leyendo.

Así puedes reclamar tu dinero con OCU

Reclamar con OCU por el cártel de coches es muy sencillo. En caso de haber comprado un Renault y haber recibido la carta de OCU en el buzón, solo tienes que seguir los pasos que esta indica para unirte a la acción colectiva que ha puesto en marcha y reclamar el dinero de más que pagaste en su momento. En caso de no haberla recibido, pero ser uno de los afectados por Renault, solo tienes que enviar a OCU toda la documentación para sumarte a la acción que ha puesto en marcha.

¿Y qué pasos hay que seguir para poner la reclamación contra Renault con OCU? Lo primero es comprobar si tu vehículo es uno de los afectados, cosa que puedes comprobar fácilmente introduciendo la fecha de compra aquí. A partir de ahí, solo tienes que seguir las indicaciones de esta organización.

Renault es la próxima, pero no es la primera marca contra la que OCU ha presentado acciones colectivas por cártel de coches. La Organización de Consumidores y Usuarios se ha volcado por completo con los afectados para que puedan reclamar su dinero fácil y rápidamente. Además, lo hace muy fácil para el consumidor, dado que reclamar con OCU es muy sencillo. Ellos facilitan toda la información posible, los plazos y los documentos necesarios, para seguir adelante con la demanda.

Reclama tu dinero con OCU

Si eres un propietario de Renault afectado por el cártel de coches, OCU se encarga de reclamar tu dinero. Es cierto que los procesos judiciales son lentos en España, pero OCU da un asesoramiento excepcional gracias a su equipo de expertos. Te guían e informan en todo momento para reclamar lo que es tuyo, contando además con el apoyo de la Justicia.

¿Y si no tienes un coche Renault? Es muy posible que algún familiar o conocido lo tenga, que también esté entre los afectados y puedas reclamar tú por él. Comparte esta información con los tuyos y ayúdales para que se haga justicia, se sumen a la reclamación contra Renault con OCU y reciban de vuelta el dinero que les pertenece. ¡Y sin tener que preocuparse por nada!