Normalmente la información sobre descubrimientos espaciales nos lleva a lugares lejanos. Extraordinariamente lejanos. Hablamos de años luz como si fueran kilómetros. Pero muy cerca también hay pasajes fascinantes. Como los que nos acaba de mostrar la NASA en la Luna

Reconocimiento orbital

La agencia espacial norteamericana acaba de publicar un vídeo en el que revela algunos de los secretos de nuestro satélite. La película está elaborada a partir de las imágenes tomadas desde 2009 por el Lunar Reconnaissence Orbiter (LRO), una sonda que estuvo orbitando alrededor de la Luna tomando imágenes y analizando la superficie del astro. Este estudio ha servido para trazar mejor el pasado volcánico y de constante impacto de asteroides del satélite

Ahora se ha elaborado un espectacular vídeo en el que muestra escenarios insólitos con un detalle inédito. Por ejemplo, la intrincado sistema gravitacional del Mar Orientale Lunar, justo donde la cara oculta se encuentra con la visible. Un estudio de las fuerzas gravitacionales de la Luna que se completaron con los datos de otra nave, la sonda GRAIL.
 

Restos humanos

De ahí viajamos al polo sur. Una zona a la que apenas llega la luz del Sol. Ahí, LRO ha realizado un asombroso descubrimiento. En el polo sur parece que hay depósitos de agua helada. En esa misma localización se encuentra el cráter Shackleton. Modesto en tamaño, con sus 21 kilómetros de ancho, pero de una profundidad increíble, dado que su cota más baja alcanza los 4.000 metros. En cualquier caso, una nimiedad comparado con la Cuenca Aitken, la mayor estructura de impacto conocida del Sistema Solar después de la Cuenca Borealis de Marte.  Un cráter semioculto de 2.500 kilómetros. 

Y por supuesto, el viaje no podía dejar de pasar por el lugar de alunizaje de las misiones humanas. De hecho, el vídeo muestra los restos visibles del Apolo XVII, la plataforma de alunizaje y el rover utilizado para desplazarse, ligeramente cubiertos de polvo lunar.