Lucho es sordo, pero Jaime tiene mucho que contarle. Es invierno, y los dos acaban de conocerse. El primer flirteo en un centro comercial ha desembocado en un paseo por las calles de Madrid y, después, sus pasos les encaminan hacia el piso de Jaime. Es evidente que se gustan, y Jaime se esfuerza por vocalizar mucho para que Lucho descifre sus labios. Pero Lucho prefiere usar los labios, los suyos, para besar a Jaime.
El Centro Dramático Nacional estrena Manual Básico de Signos para romper corazones, que ha escrito y dirige Roberto Pérez Toledo, “un paso adelante, ahora explorando las posibilidades del espacio teatral, en el que me reencuentro con dos personajes, los Lucho y Jaime de mi cortometraje Sí a todo, para seguir contando su historia tras su idílico comienzo”, expresa el autor en la web del teatro.
“Una historia en la que, formalmente, la lengua de signos cobrará una fuerza esencial para hablar sobre identidades que se abrazan a los veintitantos años, sobre barreras y discapacidades visibles e invisibles y sobre el amor que se enfrenta al reto de sobrevivir al flechazo inconsciente”.