El pasado viernes, Fernando Simón, Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias en España, proponía la sociedad japonesa como modelo que seguir en nuestras relaciones sociales a partir del momento en el que se levante el Estado de Alarma, para minimizar contactos y evitar futuros contagios. Pocos días después, el martes, se declaraba la alerta sanitaria en siete de las 47 prefecturas de aquel país, incluidas Tokio y Osaka, con el objetivo de combatir el coronavirus, que ya deja allí más de 5.000 infectados. Las autoridades de estas prefecturas recomiendan a sus ciudadanos que se confinen en casa y eviten ir a trabajar, y pueden pedir el cierre de colegios y establecimientos como cines, karaokes o centros comerciales, y utilizar ciertos espacios privados con fines sanitarios.

Pese al repunte japonés de casos, cabe preguntarse qué podemos aprender de una sociedad donde la gente se toca menos y las personas se mantienen a mayor distancia que nosotros, si bien estos centímetros de más se obvian en el transporte público o al hacer cola, hábito constante en el país, donde las personas se pegan unas a otras tanto como nosotros. “Japón en Occidente y sobre todo en España está idealizado tanto a nivel cultural, político y social, lo que nos lleva a que el ciudadano español tenga unas concepciones erróneas”, advierte Ramón Liste, Presidente de la Asociación Cultural Nippon. Hablamos con él de las costumbres del país.

¿Tiende Japón a tener menos contacto físico que nosotros? Sí, el contacto físico está reservado a la familia cercana y a las amistades extranjeras o gente o amigos con las que se tenga una profunda confianza. Japón es una cultura llena de convencionalismos sociales.

¿Cómo se saludan? En este caso depende de si es una situación familiar, laboral o de amistad, incluso depende de si son hombres o mujeres, o se encuentran trabajando de cara al público o no. Intentando generalizar, en la mayor parte de los ámbitos dentro del lenguaje no verbal es la reverencia. La reverencia es un auténtico arte ya que dependiendo de su inclinación tiene distinto significado. La reverencia se llama en japonés Ojigi (お辞儀). El tipo de reverencia cambia dependiendo de a quién se realice:

  1. Eshaku. Es una reverencia de 15º y se usa como un saludo sencillo a alguien que pueda tener tu mismo rango o estatus social (por ejemplo, compañeros del trabajo, compañeros de clase, familiares no cercanos, etc.).
  2. Keirei. Es una reverencia de 30º y se usa con una persona que pueda estar por encima tuyo, dando a entender un gran respeto hacia esa persona, como puede ser el caso de un jefe, un compañero que tenga una jerarquía bien de edad o rango superior, etc. Esta reverencia no se usa para familiares o amigos.
  3. Saikeirei. Es una reverencia de 45º y denota un profundo respeto y una gran formalidad. Se usa para pedir perdón o en el ámbito de la hostelería (por ejemplo hoteles, ryokan, etc) para saludar o despedir a los anfitriones o clientes. También se usa muchas veces en tiendas para agradecer las compras a los clientes.
  4. Dogeza. Es un tipo reverencia que indica total sumisión y significa, literalmente, postrarse en el suelo. Para realizarla una persona se pone de rodillas en el suelo inclinándose hasta que su frente toca el suelo. Se usa cuando es una situación compleja y se quieren pedir disculpas, por ejemplo en caso de comparecencias para pedir disculpas por negligencias, quiebras, etc.
  5. Inclinación de cabeza. Es casual y apenas tiene inclinación. Se usa como lenguaje no verbal para saludar a amigos, dentro de un formato casual.

¿Se suele mantener una distancia social mayor que la nuestra? En Japón, en las relaciones sociales de amistad o laborales se suele mantener una mayor distancia de entre un metro y dos metros. Cuando la distancia es inferior a un metro se considera como espacio íntimo y se considera de mala educación invadir dicho espacio. Este espacio y regla social se rompe en el transporte público y en todas las colas que se realizan en Japón. En Japón se realizan colas para prácticamente todo.

¿Se ponen mascarillas y guantes con mayor frecuencia que nosotros? Sí se ponen mascarillas, pero se las ponen para hechos distintos. El uso de mascarillas (no de uso quirúrgico, no mascarillas de seguridad, ni de riesgo biológico) de papel está extendido cuándo una persona se resfría o coge una gripe para no contagiar a otras personas, porque a diferencia de España normalmente la gente no se queda en casa si tiene resfriado o gripe y hacen vida completamente normal. Allí la gente no usa guantes de látex ni vinilo ni similares. Los guantes que se ven que llevan los taxistas, policías, conductores o revisores de tren, personal ferroviario, de servicios, etc., son guantes de algodón y son parte de los uniformes de este tipo de trabajos.

¿Se ausentan más del trabajo en caso de tener síntomas de alguna enfermedad? Y, ¿son los empleadores más tolerantes, en este sentido, con los trabajadores? El mercado del trabajo japonés es uno de los mercados laborales con tasa de paro más baja (tiene un 3% aproximadamente ahora que ha subido desde hace unos meses) pero en España tenemos una mayor protección al trabajador que allí: en Japón si tienes una enfermedad leve no obtienes la baja laboral. En caso de una gripe o resfriado el trabajador no se queda en casa de reposo o de baja, va a trabajar normalmente. Allí las empresas esperan que el trabajador lo dé todo por la empresa, quizás la excepción puedan ser los trabajos temporales o baitos (en japonés) dónde no existe esa vinculación.

Por otro lado, ¿existe grandes congregaciones de personas en transportes, lugares públicos…? Depende de la zona de Japón, porque Japón también se está enfrentando a un problema de despoblación y descenso de la natalidad más acentuado en las zonas rurales del norte. En el área metropolitana de Tokyo o en la de Osaka, son aglomeraciones constantes, por eso puede ser fatal como puede ser en China o Corea del Sur una enfermedad de este tipo ya que puede provocar un alto número

¿Tienen elevados rangos de contaminación, que pueden afectar a la salud respiratoria de los ciudadanos? Por regla general Japón tiene una elevada tasa de contaminación, superior a la que tenemos en España, aunque la población es mucho más estricta con el reciclaje y la separación de los residuos hasta puntos que a los españoles les podría parecer exagerado. Además de la contaminación ambiental existe una contaminación lumínica exagerada y no se toman medidas para evitarla.

En cuanto a la organización en residencias de ancianos, ¿existe un sistema similar al nuestro? Existen centros de día y residencias, pero en una mayoría son privadas. Pensemos que muchos jubilados japoneses subsisten con lo justo y muchas veces se tienen que poner a trabajar. Además, la tercera edad en Japón tiene unas altas tasas de soledad y muchos mayores mueren solos. Es un punto bastante complejo que llevaría un análisis detallado. Desde mi punto de vista, España y la Unión Europea cuenta con un sistema de protección a los ancianos y de servicios sociales que, aunque como todo es mejorable, que no existe en ninguna otra parte del mundo y que deberíamos de apreciar.

A la hora de analizar el repunte de casos de coronavirus que ha tenido el país, hay quien pone el foco en la gran cantidad de fiestas primaverales que se celebraron el fin de semana del 22 de marzo. Grandes multitudes se congregaron para celebrar la floración de los cerezos. ¿Cómo son esas fiestas? En Japón el problema no ha sido las fiestas, si no que en grandes concentraciones de población se ha hecho vida absolutamente normal hasta que ha habido un elevado número de casos. Los transportes colectivos han circulado llenos, las tiendas y la gente han hecho vida normal, y se había estado discutiendo si permitir volver a los escolares al colegio, que era la única medida que habían tomado a primeros de marzo. Las fiestas para la floración de los cerezos (hanami) son unas fiestas de reunión de la familia, amigos y compañeros del trabajo. Son fiestas que se disfrutan en grupo, pero no son masivas como otro tipo de fiestas o festividades que se celebran, por ejemplo, durante la Golden Week japonesa.

Japón ha tenido varios dramas colectivos más o menos recientes, como el tsunami o Fukushima. ¿Está Japón más preparada, como sociedad, para reaccionar a este tipo de estrés? Japón tiene muy interiorizado las catástrofes naturales. Hay que pensar que Japón no sólo sufre tsunamis, si no un elevado número de terremotos fuertes a lo largo del año. Japón está muy preparado para las catástrofes naturales y existe una educación para cómo actuar con diversas catástrofes naturales desde que los niños se encuentran en el colegio. Las calles de las ciudades o poblaciones más propensas tienen carteles y marcas que avisan de la localización de refugios, puntos de encuentro para emergencias, si son zonas propensas a tsunamis cuántos metros se quedaría bajo el mar, etc. Este pasado verano tuve la oportunidad de conocer en persona la ciudad de Fukushima y me impactó mucho. La sociedad japonesa no estaba preparada para ello, y es impresionante ver como la ciudad había quedado prácticamente desierta, como si no tuviera vida. De la misma forma que no estaban preparados para la catástrofe de Fukushima ha pasado lo mismo con el COVID-19 tanto en Japón como en el resto del mundo.

¿De qué manera cree que afectará socialmente en Japón que se aplacen los Juegos Olímpicos a 2021? Tendrá una afección principalmente económica y política, socialmente no creo que afecte.