La forma más común de Mycobacterium tuberculosis (TB) se originó en Europa y se extendió a Asia, África y América a través de exploradores y colonizadores europeos. Así lo ha publicado la revista especializada Science Advances recogiendo el análisis genómico “más completo hasta la fecha” de la forma más generalizada de tuberculosis, que han realizado los investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública. Esa forma genética es el linaje 4, que aumenta “significativamente” la comprensión del origen y la posterior propagación de esta enfermedad, cuya carga global ha disminuido lentamente durante la última década, según los autores.

Para el estudio, se analizaron secuencias genómicas de 1.669 muestras de ese tipo de tuberculosis tomadas en diferentes momentos en Europa, África, sudeste de Asia, América del Sur y América del Norte, incluyendo unas extraídas de momias y otras actuales. Cada cepa de tuberculosis se colocó en un árbol genealógico de la familia y su ubicación fue analizada geográficamente a lo largo del tiempo. Los resultados demostraron que el linaje 4 surgió en Europa hace alrededor de mil años, antes de convertirse en la forma de tuberculosis globalmente dominante.

Las introducciones más tempranas de este tipo de tuberculosis en África ocurrieron en la República del Congo en el siglo XV, antes de extenderse por todo el continente a Sudáfrica, Uganda y Malawi a fines del siglo XVII. Esto refleja “fielmente”, según los autores, la historia colonial europea en África al sur del Sahara con los primeros fuertes portugueses y puestos comerciales establecidos en la Costa de Oro (la actual Ghana) en 1482, a la que siguió la expansión colonial europea y la migración interna africana.

El documento demuestra además que los europeos llevaron la tuberculosis a América del Sur relativamente poco después de la llegada de los europeos al continente en 1492, con un marcado aumento del linaje 4 a finales del siglo XVII.