A pesar de que las veamos siempre cerca del mar, las gaviotas pueden vivir en cualquier lugar donde tengan acceso a alimentos y agua ricos en proteínas. La mayoría son aves migratorias estacionales, vuelan al Norte para reproducirse, y al Sur porque son climas más cálidos. Establecen nidos de reproducción y regresan a esos mismos sitios cada año.
Son de los pocos animales que son capaces de vivir bebiendo agua salada, pero pueden pasar sin ellas: mientras puedan mantenerse hidratadas, no importa de dónde venga el agua. Las glándulas especializadas ubicadas sobre sus ojos les permiten excretar el exceso de sal de sus cuerpos rápidamente. Las gaviotas son omnívoras y forrajeras, se alimentan de una amplia variedad de insectos, peces, invertebrados, huevos, nueces, semillas y basura. De ahí que, a menudo, se las vea picoteando la basura.
Lo que llamamos gaviotas son en realidad varias especies diferentes de la familia Laridae. Hay más de 35 especies de gaviotas. Son criaturas monógamas que se aparean de por vida y rara vez se separan. Tienen una estructura social fuerte que funciona de manera muy efectiva contra los depredadores de sus colonias de reproducción, ya que se unirán al intruso con hasta un centenar de gaviotas y las ahuyentarán, en ocasiones incluso expulsándolas al mar para ahogarlas.
Las gaviotas tienen una visión excelente, mejor que la visión humana. Son voladoras expertas, ya que dominan el control del viento y las térmicas, cambios bruscos de dirección, ascensos e inmersiones. En días ventosos mientras se mantienen inmóviles utilizando el viento y su magnífica visión para estudiar la vida marina en busca de posibles presas.