Las asociaciones ecologistas de la provincia de Álava 'Ekologistak Martxan' y 'Grupo Lobo de Euskadi' han denunciado que la Diputación Foral de Álava haya permitido, según han informado, cazar el único ejemplar de lobo ibérico (canis lupus signatus) registrado en esta provincia. Según los ganaderos, el lobo en busca y captura es responsable de la muerte de 131 animales, la mayoría ovejas, y de "innumerables daños", de acuerdo con la información de la Diputación Foral de Álava, que ha dado 14 días de plazo para cazar el ejemplar debido a las quejas.

Las plataformas ecologistas han comenzado a recoger firmas para salvar a esta especie en la provincia alavesa y que superan ya los 105.000 apoyos.

De acuerdo con los datos de la ONG ecologista WWF, hace 30 años estuvimos a punto de perder en extinción al lince ibérico, una especie emblemática de nuestro territorio. “Afortunadamente, gracias a la ayuda de las corrientes conservacionistas (entre ellos estaba el inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente, vicepresidente de WWF en aquella época) y la aplicación de la Directiva Europea Habitats, el cuento ha tenido otro final”, explica la organización en su web española.

No obstante, no hay paz para el lobo. “Vivimos una situación paradójica con un animal que despierta pasiones para bien y para mal”. El último censo disponible de lobo estimaba su población en España entre 2.000 y 2.500 ejemplares (en toda Europa existen unos 12.000 lobos). Tiene una presencia muy desigual a lo largo y ancho del país: “Mientras las poblaciones de lobo en el Sur (Sierra Morena, Sierra de Gata y San Pedro) están casi extinguidas, en el Norte (Galicia, Asturias y Castilla y León) el lobo ha ido abarcando más territorio, llegando a Madrid y Guadalajara”. Un crecimiento que ha traído consigo “un incremento de los conflictos con la ganadería, especialmente donde el lobo se encuentra con ganado en libertad sin supervisión ni protección, generando un  debate en torno al modelo de gestión de esta especie protegida”, analiza WWF, que aboga por una convivencia lobo – humanos que pase por “la conservación decidida” del animal, por aplicar una política eficaz de prevención. Aplicando estas medidas preventivas lograríamos una convivencia entre lobo y ser humano: “pagos rápidos y justos en caso de ataques, uso de vallados electrificados y otros cierres, perros mastines, recuperación de la figura del pastor y de aplicación de otras medidas de gestión del ganado y desarrollo de planes de ganadería extensiva y de una Estrategia Estatal de ganadería extensiva”.

Para mayor información, WWF, junto con ASCEL (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo), Ecologistas en Acción, Lobo Marley, ha creado un documento con 12 propuesta para la conservación de la especie.