La única ciudad española que ostenta el título de Villa del Libro es Urueña, en Valladolid. Para hacerte una idea de lo que esto representa, imagina que en un país como España en la que tenemos la mayor tasa de bares por habitante y se nos conoce por el turismo de sol y playa o la gastronomía, esta pequeña población de 189 habitantes cuenta con 12 librerías y seis museos. Por supuesto, también se puede comer y beber a la castellana, es decir, bien.
Diez años como Villa del Libro
Precisamente en 2017 se cumplen 10 años de la declaración como Villa Internacional del Libro por parte de la UNESCO gracias a la cual entraron a formar parte de un selecto grupo al que no es fácil pertenecer. Los requisitos no se limitan a la dedicación especial al mundo del libro, sino que deben proteger el patrimonio y promover la sostenibilidad. Ureña lo está haciendo muy bien y merecía una visita, sobre todo después de haber conocido su homóloga en Portugal, Óbidos.Con la villa portuguesa comparte su recinto amurallado medieval. Ambas aparecen en el horizonte del viajero como si el escenario de un cuento se tratase. Después, sólo la presencia de sus numerosas librerías nos recuerda a Óbidos. Por desgracia, Urueña no cuenta con otros atractivos turísticos como el parador nacional de aquella, la feria medieval —probablemente la mejor del Mundo—, su Festival del chocolate o el propiamente literario Folio. Esperemos que el tiempo y algún promotor con gancho como el antiguo alcalde de la villa portuguesa que entre otras cosas regenta el mejor hotel literario y una de las mejores librerías del mundo también, Ler Devagar en LX Factory.[caption id="attachment_9398" align="alignnone" width="550"] ©Leequid[/caption]Una Muralla de libros
Pero atravesemos las murallas de Urueña y disfrutemos de una experiencia que al final, es tan valiosa como la otra. Y hasta puede que más, porque precisamente el desconocimiento general de esta Villa del Libro española permite que la visites en paz y soledad. Las cosas son según se miren, y si fuera más conocida estaríamos rodeados de japoneses haciendo fotos a la velocidad de la luz, autobuses en oleadas que recorren ruidosos una etapa más de su agotadora jornada o vendedores ambulantes de todo tipo de mercancías en nada relacionadas con los libros.Urueña es un viaje al pasado y al interior en todos los sentidos. Especialmente por la noche, cuando con solo atravesar el arco de su muralla, el manto de estrellas te cubre en su cielo limpio mientras la luna llena ilumina la meseta castellana hasta donde la vista alcance, en los días claros, más de 100 kilómetros en el horizonte hasta el monte Teleno, en León.Gracias a la declaración como Villa internacional y al apoyo de instituciones como la Diputación, amén del esfuerzo e ilusión de los vecinos, sus callejuelas están en perfecto estado de conservación, así como la muralla que se puede recorrer en más de 300 metros y que te regala unas vistas increíbles de cada puesta de sol.[caption id="attachment_9376" align="alignnone" width="550"] ©Leequid[/caption]
Libros, libros, libros
Y ya entrados en materia, en sus 12 librerías encontrarás de todo, pero especialmente libro raro, viejo, usado o especializado. Aquí no hay tiendas de grandes cadenas, y los famosos best selles comerciales puede que no los encuentres, o sean los de otros años. A cambio, hay librerías sobre periodismo e imagen, sobre cine, sobre vino (que además ofrece catas y venta de caldos locales). Otras cuentan con un buen catálogo de temas locales, de cuentos o sobre libros y bibliotecas en un ejercicio de metalibrería. Hasta hay una especializada en caligrafía antigua.Un paraíso para el amante del papel impreso. Porque los libros, todos los estudios lo están demostrando, siguen gustando más en papel que en versión electrónica. Incluso los más jóvenes prefieren leer en papel.El amante de los libros disfruta comprando tanto como leyendo. Lo normal es tener siempre de más, por si acaso, o por que sí. Y quien dice leyendo, dice mirando. Un buen lector siente la piel de gallina en una gran biblioteca o en una librería de dos plantas en las que cada estantería es una cueva del tesoro. Nosotros nos hubiéramos quedado a vivir en Páramo.
Olvida Amazon: No hay inteligencia artificial que pueda superar la recomendación de una buena portada o un título inesperado de canto junto a otro en la estantería.Esto nos lleva a recomendarte que si vas a una de estas villas, lleves un presupuesto pensado y sitio en la maleta. Nosotros no pudimos resistir la tentación tanto como pensábamos, pero lo hicimos con gusto porque es la mejor forma de apoyar estos proyectos. Ir a mirar está bien. Pero algo así no puede sobrevivir solo con subvenciones. Recuerda, siempre te pedimos un turismo responsable y sostenible: Compra en negocios locales, tradicionales y familiares, sólo así evitaremos la gentrificación.[caption id="attachment_9378" align="alignnone" width="550"] ©Leequid[/caption] En cuanto a los museos, que representan un gran complemento y en eso le gana la partida a Óbidos, dispone de seis de todos los tamaños, siendo el mayor el Centro e-Lea Miguel Delibes a cargo de la Diputación.