El Sol nos da la vida. Pero también puede quitárnosla. Ya sabemos que, de cuando en cuando, nuestra estrella lanza una lengua de viento solar que si llegara tal cual a nuestro planeta muy probablemente causara graves daños. Ya se ha visto en Marte y eso que está más lejos.

Campo magnético

Afortunadamente, nosotros contamos con una sistema de protección natural. El campo magnético generado por el núcleo terrestre nos protege de la gran mayoría de estos rayos y de sus efectos. De la gran mayoría, pero no de todos. A veces, parte de estas tormentas solares llegan a la Tierra y provocan daños en los sistemas eléctricos. Si tenemos en cuenta que nuestra civilización se sustenta en la actualidad en dispositivos y sistemas eléctricos, una oleada especialmente fuerte podría devolvernos a la Edad Media. Por eso científicos de la Universidad de Harvard ha propuesto una solución radical y un tanto Sci-fi. Construir un escudo protector entre el Sol y la Tierra. Realmente, un deflector magnético que desviara los vientos solares con más eficiencia todavía que el escudo natural de la Tierra. La base de la idea no es tanto un modelo físico como una matemático y económico. Los científicos han evaluado las pérdidas que el impacto de un impulso solar podría tener sobre la economía terrestre. Y a esto han enfrentado el coste que tendría el deflector. No se les puede negar a los científicos inteligencia para hacer atractiva su propuesta.

Pérdidas millonarias

Y es que los científicos aseguran que en algún momento de los próximos 150 años habrá un evento solar que causará unas pérdidas equivalentes al PIB de Estados Unidos. Y es lo que tratan de evitar. El deflector pesaría una 100.000 toneladas. Y para llevarlo e instalarlo en el punto L1 entre nuestro planeta y el Sol haría falta un desembolso estimado de 100.000 millones de dólares. A cambio obtendríamos una protección extra para la Tierra. Y si la cosa funciona, el primer paso para conseguir que otros planetas como Marte sean habitables y podamos colonizarlos.