La intención de Donald Trump era despachar su ira contra Fire and Fury, un demoledor ensayo del veterano periodista Michael Wolff en el que desnuda las entrañas de la Casa Blanca y la azarosa manera como las gobierna Trump desde que es presidente de Estados Unidos.
Que se quedó "perplejo" por su victoria en las elecciones, que no disfrutó de su toma de posesión o que la Casa Blanca le parece "espeluznante" son algunas de las sorprendentes revelaciones que contiene el libro.Y las perlas están extraídas, según el autor, de más de 200 entrevistas que ha realizado con personalidades del entorno del mandatario en su primer año de legislatura. Sin embargo, a Trump le ha salido el tiro por la culata. Su pretendida venganza a base de exabrutos expresados en sus famosos tuits, entrevistas o discursos no ha hecho sino beneficiar el marketing del polémico libro polémico de Wolff, adelantando su lanzamiento a la vista del morbo que suscitaban las primeras reseñas y referencias a él, y disparar sus ventas, que, en su estirón, se han llevado consigo otro libro, en este caso publicado hace diez años, sobre los bombardeos aliados contra Alemania en la Segunda Guerra Mundial, ya que muchos potenciales lectores de los trapos sucios del Pentágono han adquirido éste segundo por equivocación -y sin prestar mucha atención al año de publicación o la portada del libro de género histórico, que sin el menor asomo de duda, está dedicada a la guerra-, confundiéndolo con el libro de Wolff al ser homónimo, aunque se le añade el subtítulo The Allied Bombing Germany 1942-1945.