El email... ¡Qué haríamos sin él! Estamos tan acostumbrados al correo electrónico que, casi todos, pensamos que si no existiera no sería posible hacer nuestro trabajo. Pero, ¿cómo lo utilizas? Según un reciente estudio, el correo electrónico nos estresa y lo usamos de maneras diferentes según nuestro tipo de personalidad. La investigación presentada en la División de Psicología Ocupacional de la Sociedad Británica de Psicología en Liverpool, por John Hackston de OPP Ltd, determinó que, si bien existen algunas pautas generales en el uso del correo electrónico, cada persona es diferente y conocer su tipo de personalidad puede ayudar a evitar el estrés y comunicarse mejor con los demás.

Revisar correos electrónicos fuera del horario de trabajo

Los resultados mostraron que revisar correos antes y después del trabajo, de vacaciones o durante el fin de semana genera estrés. Exactamente igual que la cantidad de correos electrónicos que enviamos y recibimos. Así, independientemente del tipo de personalidad, estas personas tienen más probabilidades de sentir que el correo electrónico les hace perder el tiempo y lo encuentran abrumador y estresante.

La forma de administrar el correo electrónico puede afectar a tu salud

Una nueva investigación sugiere que no es solo el volumen de correos electrónicos lo que causa estrés; sino que también nos perjudican nuestros hábitos y nuestra necesidad de tener todo bajo control el control. En una conferencia de Psicología en Nottingham, por el Dr. Richard MacKinnon del Future Work Center, se preguntó a casi 2.000 personas de diversos sectores y puestos de trabajo en el Reino Unido sobre su experiencia en el uso del correo electrónico. En la investigación se estudió si factores como la tecnología, el comportamiento, la demografía y la personalidad influyen en la percepción de la gente sobre la presión del correo electrónico. Si envías propuestas de trabajo, notas de prensa o tu Curriculum, te recomendamos Track Attachment para saber cuando se bajan tus ficheros.
Los resultados muestran que el correo electrónico “es una arma de doble filo. Aunque puede ser una herramienta de comunicación valiosa, está claro que es una fuente de estrés y frustración para muchos.
Las personas que dijeron que era lo más útil para ellos también informaron de más altos niveles de presión… Lo que podría afectar negativamente nuestra productividad y bienestar ".

Consejos para mejorar sus hábitos

  1. Evita consultar continuamente el smartphone para revisar tus mensajes.
  2. Planifica el día y priorizar tu trabajo, antes de que las prioridades de los demás inunden tu bandeja de entrada.
  3. Desactiva las notificaciones durante una parte del día. Así podrás controlar en qué momentos estás disponible para recibir y atender el correo electrónico.
  4. Utiliza herramientas que te ayuden a tenerlo controlado, como MailTrack.
Fuente: British Psychological Society