Taiwán se suma a la lista de más de treinta países que han aprobado prohibiciones totales o parciales sobre la prueba de cosméticos en animales (o al menos algunos de los ingredientes de estos productos) destinados al consumo humano. La legislación será efectiva a partir del año 2019, según informa la organización Humane Society International (HSI), que lidera la campaña #BeCrueltyFree y ya han respaldado miles de internautas de todo el mundo.En una reciente encuesta realizada por la plataforma animalista SPCA en el país asiático, el 69,2% de la población se muestra a favor de la medida. Y el 76,5% considera que los animales “no deben sufrir en nombre de la belleza”. Con todo, los taiwaneses pueden seguir siendo consumidores de productos cosméticos testados en animales siempre que éstos productos sean importados. El mayor mercado de cosméticos a nivel mundial, la Unión Europea, junto con Noruega, Israel, India, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Turquía y varios estados en Brasil, han promulgado prohibiciones parciales o totales a que se prueben productos cosméticos o sus ingredientes en animales. Y legislaciones similares están pendientes de aprobación en la actualidad en Estados Unidos, Canadá, Australia o Argentina, aseguran desde HSI.

En Europa, las importanción se veta desde 2013

La Unión Europea, veta desde el 11 de marzo de 2013, la importación y venta de productos cosméticos testados en animales en toda la UE. Las pruebas a las que se hace referencia, explica en su web el partido animalista español PACMA, incluyen ensayos de toxicidad, sensibilización cutánea e irritación ocular. Son obligados, continúa el partido, a la ingestión forzosa de jabones, cremas, dentífricos o espumas de afeitar, o a la inhalación de lacas y aerosoles. Otras pruebas, como la de irritación ocular (test de Draize), consisten en introducirles en los ojos grandes cantidades de champú, máscara de pestañas, maquillaje, etc., prácticas que pueden provocarles ceguera. Y al contrario de lo que ocurría en el caso de los medicamentos, hasta 2013 la legislación europea no exigía a las compañías fabricantes que estos productos fuesen evaluados mediante pruebas en animales para permitir su comercialización. Así, desde el 11 de marzo de ese año, cualquier nuevo producto cosmético (artículos de aseo, cremas, jabones, maquillaje, higiene dental…) que una empresa desee poner a la venta en la Unión Europea no debe haber sido probado en animales en ninguna parte del mundo. Muchas compañías del sector de la belleza confiaban en que esta prohibición se retrasase, o esperaban que se derogase. Sin embargo, el nuevo comisionario europeo para Salud y Política de consumo, Tonio Borg, confirmó en una carta reciente que la prohibición permanecerá activa.