El coolhunter o cazador de tendencias es una profesión para perfiles observadores, de mente abierta y con olfato para adelantarse a su tiempo. Su misión es capturar y analizar las actuales tendencias del mercado y tratar de predecir las futuras.Es una profesión aceptada desde hace años y que tradicionalmente ha estado vinculada al mundo de la moda. Sin embargo, el término que en 1992 acuñó el instituto de investigación italiano Future Concept Lab ha ampliado su extensión en los últimos tiempos. Y es que empresas de otros sectores muy diversos han hallado en la figura del cazador de tendencias una herramienta útil para captar el pulso del mercado y poder surfear las nuevas olas de consumo sin ser arrastrados por la marea.Esta reciente apuesta corporativa la conoce de primera mano Manuel Serrano, presidente de la Asociación Española de Coolhunting. Serrano pertenece al 1% de los coolhunters que según él mismo explica trabajan “para los comités de dirección y consejos de administración de las compañías”.
¿Y cuál es el cometido de esta tipología de profesional? Descifrar cómo las tendencias generan oportunidades de negocio, además de descubrir nuevos nichos de mercado y posibles amenazas en el horizonte.