Si lo piensas es así. Tu pones mercurio sobre una madera y lo puedes recoger como si no hubiera pasado nada. Lo mismo sobre un papel o una esponja. El mercurio no se pega a nada. Se queda sólo y lo mejor es que siendo líquido lo puedes volver a unir como si fuera un imán. A diferencia del agua (que es H 2 O) o el dióxido de carbono (CO2), o de casi todas las sustancias que vemos cada día, el mercurio no puede separarse en unidades más pequeñas. Los átomos del Mercurio no quieren juntarse si no es con otros átomos de mercurio, y minimizan el contacto con el mundo exterior apelotonándose en una esfera. El agua lo salpicaba todo, y lo mismo hacía el aceite, el vinagre o la gelatina del postre. Pero el mercurio no dejaba ni una mancha. El símbolo del mercurio, Hg, está formado por dos letras que no aparecen en su nombre. Desentrañar ese misterio (viene de hydrargyrum, o «agua plateada», en latín) me ayudó a entender hasta qué punto habían influido en la tabla periódica la mitología y las lenguas antiguas, algo que todavía puede apreciarse en los nombres latinos de los elementos más nuevos y superpesados que ocupan la última fila.

Las fuerzas cohesivas del mercurio

Si las fuerzas cohesivas entre las moléculas de un líquido son más fuertes que las fuerzas adhesivas entre las moléculas de un líquido y las del recipiente entonces verás un "menisco convexo". Si queremos ver la fuerza del mercurio, lo podemos poner en una probeta. Cualquier líquido tendrá la forma del dibujo A, es decir, se pega a la probeta y se crea una forma de U. En cambio el mercurio se repele del contendor y genera una forma de "n". El mercurio tiene fuerzas adhesivas muy pequeñas con la mayoría de los materiales del envase, y fuertes fuerzas cohesivas. Pequeñas gotas de mercurio se forman en casi esferas cuando se derrama en la mayoría de las superficies. El agua, por otra parte, está formada por moléculas polares eléctricamente. El vidrio es eléctricamente polarizable, y atrae a los objetos cargados, por lo que el agua se pega al vidrio. Algunos contenedores pueden atraer moléculas de agua mucho menos. Muchos tipos de plásticos, llamados "hidrofóbicos" (por ejemplo, teflón) tienen fuerzas adhesivas muy pequeñas con agua, y si usted hace un contenedor de estos obtendrá un menisco convexo con agua.

El mercurio es menos denso que el oro

El oro es el uno de los metales más densos. El Iridium junto al osmium son los sólidos más densos. El mercurio cuenta como el líquido más denso que se puede encontrar en la tierra.