Todo comenzó en septiembre de 2018, en la isla de Flores, en el archipiélago de las Azores. Gui Ribero, un limpiador de playas, comenzó a ver cómo el mar, de manera recurrente y cada vez en mayor cantidad, escupía calzado deportivo Nike. Desde entonces, se han visto por centenares en varias playas zapatillas y chanclas de esa marca, desde Bermudas hasta Bahamas, Irlanda o Escocia.

La BBC comenzó una investigación en torno al misterio, y pudo comprobar que en todos los casos se trataba de calzado sin estrenar, con la misma fecha de producción impresa.

Para la BBC, todo apunta a que el motivo puede estar en una tormenta que provocó el naufragio de un barco de 324 metros, que transportaba más de 10.000 contenedores.

El 3 de marzo de 2018 la embarcación viajaba desde Norfolk (Virgina, Estados Unidos) a Charleston (Carolina del Sur).