Muy pocos veces no paramos a pensar lo aleatorio que es el hecho de que haya vida en la Tierra. Cientos de pequeños detalles que han favorecido el desarrollo desde los aminoácidos hasta el ser humano. Si uno solo hubiera sido distinto, aquí no habría más que roca y frío. Por ejemplo, si la Tierra no tuviera un núcleo de hierro fundido que genera un campo magnético, los vientos procedentes del Sol habrían barrido la atmósfera y de paso todo lo demás.

Miedo a una tormenta solar

Hasta Obama teme al sol. Porque aunque ese campo magnético protege la el planeta, es cierto que no del todo. Una tormenta solar, puede hacer llegar a la Tierra partículas y perturbaciones electromagnéticas. Por eso el presidente norteamericano ha ordenado a todas las agencias estatales competentes prepararse para gran erupción solar. El grado de desarrollo alcanzado por el ser humano, paradójicamente, juega en nuestra contra. En la actualidad, son muchos los sistemas que funcionan mediante conexiones electrónicas. Precisamente son estos los electos que más afectados se verían por la influencia solar. Y no solo nos referimos al GPS del móvil o a la luz de la casa.

Sistemas básicos en peligro

Hay que tener en cuenta que todos los sistemas básicos dependen de interconexiones complejas. La depuración y servicio de agua, el abastecimiento de energía, los servicios sanitarios y los transportes. Todos estos sistemas junto a satélites, aviones y medios de comunicación podrían quedar inutilizados por tiempo indefinido o, incluso, definitivamente. Es curioso que el bueno de Obama no haya tenido en cuenta la alarma ciudadana que esta decisión podía causar. Será que ya, para lo que le queda, le da todo igual. El caso es que han tenido que ser los científicos los que han asegurado que la gran tormenta solar no es algo que vaya a producirse en un futuro cercano. Según sus cálculos, claro. Pero Obama parece que quiere dejar todo atado y bien atado: así que ha dado 120 días a la Secretaría de Energía para que elabore un plan que proteja las infraestructuras básicas de las perturbaciones solares. Curiosamente, el límite de estos 120 días está ya fuera de su periodo de gobierno. Lo mismo cuando tengan ya el plan preparado, tendrán que preocuparse de una perturbación mucho más cercana.