Solemos decir que cuando si hay una guerra nuclear u otro cataclismo de magnitud global, solo sobrevivirían las cucarachas y algunos suegros. Pero no es verdad. Si algo así sucediera, solo sobrevivirían una especie de seres vivos: los tardígrados u osos de agua.

Fastidiar a los tardígrados

Estas criaturas, una especie de gusano revertido de tamaño microscópico siguen apasionando a los científicos. Desde su descubrimiento, parte del trabajo de los expertos ha consistido en fastidiar a estos animalitos a ver hasta dónde son capaces de sobrevivir. Y no ha sido cualquier cosa. Los han frito a más de 150 grados. Los han congelado a nada menos que menos 250. Les han dejado sin alimento durante décadas. Y para rematar, los han llevado al espacio y expuesto a la radiación, la temperatura y la falta de oxígeno. Y ellos tan campantes. Flotando con sus patitas y su boca succionado como si nada sucediera. Ahora un nuevo informe nos asombra con la capacidad de estos seres extremófilos. Pero esta vez la cosa ya se ha puesto seria. Los científicos se lo han tomado como algo personal. Y se han puesto a calcular cuánto sobrevivirían los tardígrados a cataclismos cósmicos.

Contra rayos gamma y asteriodes

Es decir, cuándo serían capaces de resistir cuando se Sol se hinche como una bola, dentro de 5.000 millones de años y engulla la Tierra. O cuánto resistirían a una lluvia de rayos gamma. Y a la explosión cercana de una supernova. Así que no cabe duda de que los chicos de la Universidad de Harvard, donde se ha hecho el estudio tienen algo personal con estos pequeños y aguerridos bichos.   Y claro, el estudio ha arrojado resultados. Solo hay 19 asteroides en el espacio cercano que podrían acabar con los osos de agua en la Tierra. Mejor no hablar de lo que nos pasaría a nosotros. Para que desaparecieran por la explosión de una supernova, esta tendría que estar más cerca que la Luna. Y para los rayos gamma, hay una posibilidad entre 3.000 millones, dentro de 1.000 millones de años, de que una lluvia de esta energía acabara con ellos. Solo una cosa parece que acabará con ellos definitivamente. Y una vez más es el Sol. Cuando se agote y engulla a la Tierra. Pero es que si resisten a eso, ya es para pedir la reencarnación en uno de ellos.