Salvo que conocieras a Leonardo da Vinci o a su modelo, la Gioconda o Mona Lisa, nadie hasta ahora ha sabido descifrar el misterio de su aparente sonrisa… hasta ahora. Como tantas obras del genial Leonardo, esta pintura ha dado lugar a todo tipo de leyendas. Algunos hasta han asegurado que en realidad no era una dama. Pero la mayor de todas se refiere a su expresión ambigua ¿Realmente sonríe?
Ahora, neurocientíficos de la Universidad de Friburgo (Alemania) aseguran poder demostrar que, efectivamente, es una expresión feliz.
Al fin y al cabo, la neurociencia lo que mide son las emociones de las personas ante una situación u objeto. Y en su estudio, los científicos se encontraron con que casi el 100% de los individuos analizados veían, sin lugar a dudas, una sonrisa. Puede parecer un estudio sin importancia, probablemente sea uno más de los miles de estudios que demuestran cosas que todo el mundo sabe o a nadie le importan, pero la verdad es que cualquiera que haya mirado detenidamente la cara de la Gioconda, probablemente experimentó esa sensación perturbadora de ver como la sonrisa inicial parecía ir convirtiéndose en un gesto irónico, luego triste… melancólico. Qué pensaba la modelo o qué quiso reflejar el pintor era todo un misterio.

Haciendo trampas al cerebro

Para llegar a las conclusiones, se realizó una copia n blanco y negro de la obra, después e manipuló ligeramente torciendo más hacia arriba o hacia abajo la comisura de los labios. Luego se las mostraron en bloques de 9 imágenes diferentes a 12 participantes durante 30 veces. Las imágenes se enseñaban al azar cada vez y los participantes tenían que decidir si estaba triste o alegre. El 97% de las veces, decidieron que la no manipulada estaba feliz.

¿Es fiable esta conclusión sobre la Gioconda?

Los investigadores explicaron la razón de la metodología: Nuestro cerebro se las arregla para escanear muy, muy rápidamente el campo de visión. Nos damos cuenta de la amplitud total, y luego adaptamos nuestras estimaciones sobre lo que vemos con el uso de la memoria de experiencias sensoriales anteriores. Ahora, los científicos creen que aunque queden misterios sin resolver con los cuadros de Da Vinci, en este caso no hay ninguna duda de que la Mona Lisa está feliz. O lo estaba.

¿Otra en Madrid?

Cualquiera que haya estado en París seguramente habrá visitado el Museo del Louvre (aquí tienes una guía gratuita para ir) y allí habrá buscado el famoso cuadro. Seguramente se decepcionó al verlo rodeado de turistas y tras una urna de cristal que apenas deja apreciar su sonrisa o no. Lo que no todo el mundo sabe es que si quieres ver una copia, mejor dicho otra versión del cuadro, también del taller del propio Leonardo y para algunos aún más bella, podría verla en el Museo del Prado (Madrid, España). Quién lo pintó (se sospecha de un alumno suyo, pero no está confirmado) y cómo llegó realmente a la corte en 1666... son otros misterios.