Es probable que la insistencia en los síntomas del cambio climático sea ya un poco pesado. Cansino. Pero en vista de que no paran de sucederse y del caso que hacen los responsables y quienes han de solucionarlo, ninguna reiteración parece suficiente. La última noticia son los efectos que el fenómeno de La Niña han tenido este año.

El Niño y la Niña

La Niña es un fenómeno que forma parte del ciclo natural El Niño-Oscilación del Sur (ENSO). El ciclo presenta dos extremos. La fase cálida conocida como El Niño y la fase fría, La Niña. Son el resultado del comportamiento de los vientos alisios. Cuando su intensidad disminuye, las temperaturas superficiales del mar aumentan y da paso a la fase cálida. La National Oceanic and Atmospheric Administration norteamericana ha publicado los datos de temperaturas de este año. La fase cálida, el Niño, ha dominado claramente todo el periodo. Los meses calurosos se extendieron desde enero hasta agosto. En cuanto a los meses supuestamente fríos, septiembre fue el segundo septiembre más cálido desde que se tienen registros, hace nada menos que 122 años. Octubre, el tercero y noviembre, el quinto.

El año más cálido del siglo

La temperatura global de noviembre fue 0,75 grados superior al promedio del siglo XX de 12,9 grados. En el periodo de septiembre a noviembre, el ascenso fue de 0,8 grados sobre la media de 13,9 grados. Se trata de la segunda temperatura más alta. Solo se superó el pasado año. Este año el fenómeno de La Niña ha enfriado el planeta solo 0,2 grados más. En conjunto, 2016, medido desde enero hasta noviembre, ha batido el récord de año más cálido de la historia. La temperatura global ha sido 0,7 grados superior al promedio de 14 grados. Así ha superado a 2015 por una décima de grado.