"Friday I’m in love", cantaba The Cure. Más de 100.000 jóvenes de unas 270 ciudades (Berlín, Bélgica, París, Londres o Alicante) han dado un significado ecologista a los viernes de las últimas semanas con la campaña #FridaysForFuture, por la que se han puesto en huelga y manifestado para exigir a los gobiernos que actúen contra el cambio climático.

El movimiento lo comenzó la joven activista sueca Greta Thunberg, de 15 años, que hace meses emprendió su personal cruzada contra este problema medioambiental manifestándose cada viernes ante el parlamento de su país, y llevando luego su protesta a las Naciones Unidas durante la COP24, la conferencia de Katowice, grabando un mensaje en redes sociales explicando que “el cambio climático es un asunto muy importante y nadie está haciendo nada”. Llamó a los adolescentes de todo el mundo a unirse a su causa: "nunca eres demasiado insignificante para marcar la diferencia, y si sólo algunos niños son capaces de acaparar titulares en todo el mundo sólo por no ir a la escuela, imaginemos lo que podríamos conseguir si realmente quisiéramos", afirmó.  Durante la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos, Thunberg añadió que "a menudo oigo a los adultos decir: 'Tenemos que dar esperanza a la próxima generación". Pero no quiero su esperanza. Quiero que se asusten. Quiero que sientan el miedo con lo que hago. Todos los días. Y quiero que actúen. Quiero que se comporten como si la casa estuviera en llamas. Porque así es."

Los jóvenes piden incluso una huelga internacional el próximo 15 de marzo para concienciar sobre la situación límite que vive nuestro planeta debido a la polución, la subida extrema de temperaturas, el deshielo o la desaparición de especies.