Tememos que los robots nos quiten el trabajo. Pero no pensamos en que antes de que eso suceda deberán pasar por todas las pruebas que cualquier empleado supera día a día. Horarios absurdos, condiciones laborales complejas, desempeños para los que es necesaria experiencia, público exigente. Puede que nos ganen en capacidad intelectual o cálculo. Habrá que ver cómo van de habilidades y paciencia.
[Ver: La primera ciudadana robot]
Repartir salchichas
Y si no, podemos preguntarle a Fabio. Fabio es un simpático humanoide que comenzó a trabajar en un supermercado británico hace unas semanas.Su cometido era sencillo. Dar a probar salchichas a los visitantes y responder a sus preguntas sobre la ubicación de los productos en los lineales. Pero al pobre Fabio no se le dio muy bien.Lo de ofrecer salchichas fue el primer problema. No es que Fabio tuviera problemas para sostener la bandeja. Es más bien que la gente primero temía al pobre robot y después no se atrevía a coger un trozo de embutido. Se suponía que debía conseguir que quince clientes probaran las salchichas cada hora. En ese tiempo, Fabio logró que cataran la muestra solo dos.