A lo largo de la historia, la vida sobre la Tierra se ha enfrentados a diferentes episodios de extinción masiva. Cientos de especies parecían por cambios geológicos o climáticos, por accidentes catastróficos, y daban paso a otro tipo de animales que se abrían paso en el nicho dejado. Pero hasta la fecha, ninguna había tenido como responsable a otro animal.

Extinción masiva en los océanos

Los investigadores de la universidad de Stanford acaban de publicar un alarmante informe en la revista Science. En el documento advierten de que los océanos se enfrentan a una extinción masiva en pocos años. Los científicos han analizado diferentes patrones y han llegado a una conclusión relevante. Por primera vez, los animales que más rápido están desapareciendo son los de mayor tamaño. Esto puede provocar alteraciones críticas en los ecosistemas marinos. Estas especies tienen un papel fundamental en el ciclo de nutrientes y en las interacciones de la cadena alimentaria.

Más tamaño, más peligro

El hecho de que los animales marinos de mayor tamaño sean los más afectados apuntan claramente al papel del ser humano en la extinción. La pesca se dirige sobre todo a estas especies. Además, es un patrón que no se había repetido en ninguno de los procesos similares precedentes. Las especies animales se extinguían independientemente de su tamaño. Pero sí existe un precedente que apunta a los humanos. La desaparición del Mamut se produjo cuando se acabo primero con los ejemplares de mayor tamaño y gradualmente se acabó con los miembros más pequeños.

Como un gran meteorito

Según sus cálculos, hasta el 40% de los vertebrados y moluscos marinos desaparecerán en este concatenación de acontecimientos. Se trata de una índice de desaparición de animales comparable a la gran extinción causada por un meteorito que acabó con los dinosaurios en el Cretácico. El informe acaba con un llamamiento para advertir de que todavía no es tarde. Que estamos a tiempo de acometer políticas de pesca sostenible. Es más, para ellos es el único camino para evitar una extinción que tendría consecuencias imprevisibles para el propio ser humano.