En el sur de Australia, el perro es el mejor amigo del pingüino. En la isla de la isla de Middle Island, el pastor de Maremma, protege a los pingüinos azules -pequeños-, desde que a mediados de la década de los noventa, en la playa de la ciudad de Warrnambool una invasión de zorros comenzó a cazar pingüinos –los zorros habían llegado hasta aquí introducidos por los colonos, para la caza del ídem-, y diezmó sustancialmente su número en una década –de 800 a 10-. Según Proyecto Maremma Middle Island, una noche de 2005 fueron devorados 360 pingüinos.

Perros pastores

¿Solución? Fichar a perros pastores como guardianes. Fue idea de un criador de pollos, Allan "Swampy" Marsh. Y ha funcionado, la colonia se recupera. En 2013, el número de pingüinos sobrepasó la cifra de 100, y no se ha reducido desde entonces. Está registrado incluso el primero de los perros pastor de Maremma –también de procedencia europea- que se puso a cargo de una manada de pingüinos: Ben. Su hija Oddball heredaría el cargo. Esta raza de perro es capaz de distinguir amigos y enemigos, e identificar un terreno como propio y defenderlo. No es la primera vez que Australia sufre una especie invasora que ataca a la fauna autóctona. Se cuentan 24 especies de aves, cuatro de ranas y 27 de mamíferos que se han extinguido a lo largo de su historia.

Una idea ejemplificante

La experiencia de Middle Island ha sido tan satisfactoria que se ha exportado, en el zoológico de Victoria ha puesto en marcha un programa piloto que reúne a los perros con los diminutos bandicut, nos mamíferos marsupiales parecidos a los roedores que están en peligro de extinción en Australia.