Más de la mitad del papel fabricado en España, el 55 %, tiene certificación medioambiental, lo que representa un 30 % más que en 2012, según un comunicado de la fundación Comercio para el Desarrollo (COPADE).

España cuenta actualmente con 476.000 hectáreas de plantaciones de árboles destinadas a la producción de papel. El pino y el eucalipto son las dos especies de árboles que surten el sector papelero y están ubicadas fundamentalmente en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. El eucalipto, especie procedente de Australia, se considera, con todo, un gran enemigo de los bosques. Según el documento Una Visión Común sobre el problema de las plantaciones de eucalipto”, texto publicaron, coincidiendo con el Año Internacional de los Bosques, más de 20 organizaciones de conservación de la naturaleza y colectivos ecologistas, la especie ha provocado pérdida de  biodiversidad, aterrazamientos del terreno, degradación del suelo y una reducción de la disponibilidad de agua.

España se posiciona así como el tercer país de la UE con mayor masa forestal, y es, además, el quinto consumidor en el ámbito europeo, con 146 kilos por persona, y donde el sector se sitúa entre los de orden “estratégico y especialmente relevantes para la reindustrialización del país”, según ASPAPEL. El sector da trabajo directo a 5.226 personas e indirecto a otras 16.833,

COPADE promociona el uso del papel sostenible a través de su plataforma ‘Madera justa’, que ofrece el primer sello de certificación de comercio justo para el sector forestal.