Es sabido y denunciado que el cambio climático, la deforestación y la mala gestión de los bosques provoca en ellos una pérdida de biodiversidad constante, hasta el punto de que la mitad de las especies de árboles del planeta están amenazadas. Pero un nuevo estudio que publica la revista Science, señala que la pérdida de biodiversidad afecta también a la industria maderera. Hasta ahora se había documentado la relación entre biodiversidad -riqueza de especies- y productividad -de madera- en pastizales o praderas, pero nunca en bosques y a escala global. Y a menor riqueza de especies, deduce el texto, menos producción. Además de que los bosques monoespecífico (una sola especie) tendrán tendencia a autodestruirse, porque en ellos los árboles competirán por los mismos nutrientes, según los autores de esta investigación, todos ellos científicos del Global Forest Biodiversity Initiative (GFBI, en sus siglas en inglés), una plataforma internacional de investigadores -también españoles- que pretende ahondar en el conocimiento de los patrones y procesos asociados a los 4.000 millones de hectáreas de bosques de la Tierra. El equipo calcula que, de media, una pérdida del 10 % de la biodiversidad conduciría a una pérdida del 2 al 3 % en la productividad de madera que los bosques pueden ofrecer.

Más de cuarenta países analizados

Los científicos ofrecen, además, sobre la base de sus resultados, un cálculo del valor económico anual de la biodiversidad de los bosques: entre 150.000 y 443.000 millones de euros. Este valor es más del doble del coste de conservar los ecosistemas, según el artículo. Para el trabajo, los científicos analizaron 777.126 parcelas con 30 millones de árboles de 8.737 especies distintas, en 44 países de todo el mundo. El lugar más al norte del que hay datos es Siberia; el más al sur, Patagonia; el lugar más frío, Oymyakon (Rusia); el más cálido, el archipiélago de Palau (Pacífico occidental); y el más rico en especies, el estado de Bahía (Brasil). En áreas como el Amazonas, oeste y sudeste de África, el sudeste de China, Myanmar, Nepal o archipiélago Malayo es donde la reducción de la riqueza de especies supone mayores pérdidas de productividad en términos absolutos mientras esta reducción afecta menos a bosques de Norteamérica, el noreste europeo, área central de Siberia, el este de áfrica o el sur central de Asia y América.