Una frase hecha nos advierte de que un pesimista no es más que un optimista informado. Pero también puede suceder al revés. Que los más pesimistas se comporten como informados optimistas. Porque algo así hay que ser para pretender convertir la mitad de la Tierra en una reserva natural.

Half-Earth

Es la teoría de la Media Tierra (Half-Earth en inglés). Un movimiento cada vez más extendido entre los científicos que asegura que la única manera de salvar la biodiversidad del planeta y con ella, seguramente, a nosotros mismos, es proteger nada menos que la mitad del planeta. 

Es, con certeza, inviable, pero también aseguran que es la única forma. Además se han puesto una fecha para la que esta protección colosal debería ser real: el famoso año 2050

Otros científicos y expertos ecologistas tienen un pensamiento distinto. Ok, protegemos la mitad de la Tierra, pero más importante que la extensión es detectar qué áreas hay que proteger. Sí, serían zonas enormes, pero lo cricual es que sean enclaves que aseguren que la biodiversidad se mantendrá y más aún prosperará. 

20.000 especies

En el primer grupo está el biólogo Edward Wilson, uno de los primeros en poner en papel esa idea en su libro Half- Earth. A partir de sus postulados muchos otros se han unido a esta idea.

En el segundo grupo, el que estiman más importante detectar que áreas proteger se encuentran el profesor de la Universidad de Duke Stuart Pimm. Por ejemplo, estima que proteger grandes áreas de Brasil garantizaría la supervivencia de 20.000 especies animales distintas. 

En cualquier caso, tanto una corriente como otra parecen estar fundamentadas en dos ideas que se contraponen. Por un lado la necesidad de crear enormes áreas en las que los animales estén seguros. Por otro, las escasas posibilidades de que eso ocurra.