El mundo debe prepararse para un aumento en la cifra de desplazados, porque millones de personas podrían verse obligadas a abandonar sus hogares por el impacto del cambio climático. Y los países receptores deben tratarlos con la consideración de refugiados.

Lo ha afirmado este martes Filippo Grandi, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en declaraciones a Reuters, y durante la cumbre del Foro Económico Mundial. En el mismo sentido, el Comité de Derechos Humanos de la ONU emitió el lunes una histórica decisión en relación con Ioane Teitiota, de la isla de Kiribati, que ha iniciado un litigio contra Nueva Zelanda a raíz de que las autoridades negaran su solicitud de asilo.

"El dictamen dice que, si hay una amenaza inmediata a la vida debido al cambio climático, y si alguien cruza la frontera por ello y se va a otro país, no debería ser devuelto de regreso porque estaría en riesgo su vida, como ocurre en una guerra o en una situación de persecución", expresó Grandi. "Debemos estar preparados para una gran oleada de personas que se mueven contra su voluntad", añadió. "No me aventuraría a hablar sobre números específicos, es demasiado especulativo, pero ciertamente estamos hablando de millones de personas".