La Organización Española de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de una decena de términos que son habituales en las etiquetas de los alimentos pero se usan en unos contextos que solo generan confusión. Constituyen, explica la entidad, “trucos” frecuentemente utilizados “por fabricantes y comerciantes”, enraizados en “palabras vacías cuya presencia (o incluso ausencia) evoca o sugiere una realidad que no es cierta”. Aunque, además de “adjetivos”, también se manejan “imágenes” en el nombre o en la descripción del alimento, que también “inducen a confusión”. El resultado, en todo caso, “es que el consumidor cree estar comprando y comiendo una cosa… y en realidad es otra diferente”. Algunas de las palabras tramposas, huecas, de las que hay que desconfiar, son las siguientes:
  • Natural. “Con ese ‘apellido’ nos hacen creer que el producto es mejor, pero no tiene por qué ser así”, eplica la OCU. Y es que el término natural “solo puede atribuirse al agua mineral natural envasada”, porque “se obtiene directamente de manantial”, o también “al yogur natural (con fermentos e ingredientes lácteos y sin aromas), a los aromas naturales (aditivos de origen vegetal o animal) y a las conservas al natural”. En los demás casos, es una exageración. Recientemente OCU ha denunciado productos que usaban ese término sin tener por qué hacerlo.
  • Casero, artesano. Estos adjetivos inducen a creer que el producto ha sido elaborado como lo haría cualquiera en su casa, y no de una manera “industrial”, explica la OCU. Pero, en general, “basta echar un vistazo a la composición, además de saber un poco de los procesos de elaboración, para ver que no es así: ¿Quién usa gelificantes, colorantes o acidulantes para hacer un bizcocho?”, se pregunta la organización de consumidores. “Te limitas a la harina, el huevo, azúcar, levadura y como mucho limón, ningún aditivo de los que empiezan por E-. También lo denunciamos”, concluye.
  • Marinado. Muy al contrario de la sofisticación que sugiere la expresión,  “los productos marinados lo que de verdad llevan es agua añadida”, clara la OCU, “que aparece en el segundo lugar de la lista de ingredientes”. Así, según sus investigaciones, si descontamos “el porcentaje de carne” que indica la etiqueta de un producto marinado, observaremos “que lo que queda es agua con aditivos e ingredientes que ayudan a retenerla, además de algunos elementos como especias y aromas para dar sabor”.
  • Producto cárnico. De todo menos puro. Si pone eso en la etiqueta… lo que estás comprando no es carne, sino un producto que además de la carne puede llevar especias, agua, conservantes, colorantes y otros aditivos e ingredientes”, advierte la OCU.
  • Preparado de … La OCU nos interpela: “Si lo que buscas es comprar pechuga de pollo, ¿no te parece raro acabar comprando algo que se llama preparado de carne de pollo? O si querías carne picada… ¿por qué comprar Burger meat?” Si las etiquetas no llaman a las cosas por su nombre, “desconfía: lo más probable es que sea porque no son lo que parecen, son algo similar, pero no el producto fresco que buscas”.
  • Elaborados. “Este es un término frecuente en productos pesqueros que se venden frescos, y denota que normalmente lleva agua añadida y algunos aditivos que facilitan que se aclare el color, y se ablande”. Recurrir a esto, ha analizado la OCU, “es algo muy habitual, por ejemplo, en pota en anillas, elaborado tipo anillas de calamar”.
  • Sabor a… La etiqueta de ese yogur, ese postre, ese dulce con sabor a, lo que está diciendo “es que el producto, de ese alimento, no tiene nada más que el sabor”, Así, un yogur sabor a fresa, tiene “aroma y sabor a fresa”, pero “ni siquiera un 1% de fruta”.
  • 100% carne de… Para la OCU, esta expresión esconde el “truco del porcentaje. En el envase pone bien grande 100% carne de pavo, por ejemplo, pero al leer la lista de ingredientes, “resulta que pone 85% pavo y el resto son agua, sal, especias, aditivos varios… ¿Cómo es posible?”. Para la OCU, es un “truco” que hay que interpretar, pues el producto tendrá “un 85% de pavo, pero  toda la carne que tiene (el 100% de ese 85%) es de pavo, no de otras procedencias”.