A más de uno, la Nochebuena y las fiestas de Nochevieja le habrán dejado, además de estupendos momentos compartidos, una buena resaca. Según una encuesta difundida por Europa Press, siete de cada diez españoles (lo que representa un 68% de la población) se exceden con la comida y la bebida en las fiesas navideñas, y un 34% de ellos sufre resaca después.Por eso, probablemente no hace falta recordar que la resaca causa dolor de cabeza, fatiga, sed intensa, ardor en el estómago, visión borrosa, acidez estomacal o náuseas, y hasta vómito.Los procesos metabólicos del alcohol en el hígado, sus efectos diuréticos y la disminución del azúcar en sangre que provoca, hace que, si uno pretende ir a trabajar al día siguiente, tenga que tomar medidas, porque todo ello puede conllevar disminución del rendimiento laboral, apatía, reducción de la coordinación, de la capacidad cognitiva y de las habilidades visuales-espaciales.