Los más viejos del lugar recuerdan un mundo sin ordenadores. La verdad es que ahora ni nos imaginábamos cómo era todo. Pues un cambio similar está a punto de producirse. El salto a la computación cuántica.
0 o 1
A parte de popularizarse cuando el sexy presidente de Canadá, Justin Trudeau, lo mencionó en un discurso, los ordenadores cuánticos son ya una realidad. En 2016, un ordenador cuántico realizó una compleja simulación física en la Universidad de Innsbruck. Fue uno de los primeros avances prácticos en esta línea.
Explicar lo que es la computación cuántica convalida dos años de física y uno de ingeniería informática. Hasta la fecha, la programación de todo tipo de ordenadores se basa en una variable. 0 y 1. O existe o no existe. Con la introducción del qubit las cosas pueden tener varios estados al mismo tiempo. La explicación tiene sus raíces en la física cuántica, pero tiene un símil más comprensible.
Nuevos niveles de programación
Es como si desde el nacimiento de la informática nos estuviéramos moviendo en un plano de dos dimensiones. Imagíneselo. Solo hay calle, caminos marcados y guiados por palabras en el suelo. Pero de pronto, surge un mundo de tres dimensiones. Donde podemos movernos y vivir en distintos niveles. Incluso viajar por esa nueva dimensión. Los expertos creen que la revolución cuántica que nos espera será algo parecido.
Lógicamente, este nuevo horizonte ha llamado la atención de los gigantes de la era digital. Si IBM ha liderado la investigación en este campo, al desarrollo se han unido grandes compañías como Google, Microsoft, incluso la NASA cuenta ya con superordenadores cuánticos.
Y después vendrá el desarrollo de todo lo que hoy en día gobierna la informática, es decir, todo. El desarrollo de un Internet cuántico. Aunque para esto, antes tendrá que dilucidarse cuál será la vía de transmisión de la información en el mundo cuántico. Ya se está trabajando en la transmisión mediante fotones, con la información viajando a la velocidad de la luz.