Después de Japón, España es el país más ruidoso del mundo. Se sobrepasan a diario los 80 decibelios (dB), según la Sociedad Nacional de Otorrinolaringología y Cabeza y Cuello ( SEORL-CC), y eso puede hacernos daño. Pero tanto o más preocupante que este dato es nuestro extendidísimo y excesivo uso de auriculares, que, según la mencionada organización, pueden estar adelantado veinte años la aparición de problemas auditivos, de tal modo que trastornos de oído típicos en personas de 60 años, están detectándose ya en jóvenes de 40 años.
Y es que la exposición continuada a altos niveles de ruido tiene una relación directa con la pérdida de audición, y los especialistas, en los últimos años, ya vienen alertando de que hábitos como el uso de reproductores de música con auriculares a volúmenes excesivamente elevados, o la exposición a altos índices de ruido en bares, discotecas o conciertos, provocan riesgo de lesiones en el oído o pérdida de audición, incluso de manera permanente.