Estaba claro que barato no iba a ser. Que solo unos pocos afortunados (en todos los sentidos de la expresión) podrían optar a ser los primeros turistas espaciales. Y el elegido ha sido Yusaku Maezawa.

Fortuna con la moda

Maezawa ha amasado una colosal fortuna en el mundo de la moda y, entre otros caprichos, posee una fabulosa colección de arte. El anuncio lo ha realizado, sobrio, el propio Elon Musk en una rueda de prensa, uno de esos impulsos publicitarios que cada vez más frecuentemente ofrece el presidente de SpaceX.

Es esta compañía del multimagnate norteamericano la encargada de llevar al espacio al primer civil. De poner en órbita al empresario japonés a bordo del cohete BFR (que son las siglas en inglés de cohete jo****mente grande). 

Perfomance artística

De momento Maezawa tiene tiempo de presumir antes del lanzamiento. En concreto no se espera que el viaje turístico al espacio se realice antes del años 2023. Y el destino es de los que merece la pena la espera. En principio la idea es poner al turista en la órbita de la Luna, como el que lleva a los viajeros a Cancún. Y después, devolver al turista a su casa, tan ricamente.

Pero quién se fía ya de Musk. Porque no es el primer anuncio que realiza de este tipo. A principios de año anunció que plantaría dos astronautas en la Luna. Para ello emplearía el Falcon Heavy provisto de la cápsula Dragon.

Volviendo al viaje de Maezawa, Musk quiere rodear al magnate japonés de artistas. La idea es darle a su idea un tono de perfomance. De realizar una acción bajo la denominación #dearMoon. Será el propio viajero japonés el que elija a los artistas que le acompañarán en su viaje.