La revista Nature ha publicado el resultado de un estudio de la Universidad de Anglia Oriental (este de Inglaterra) que afirma que el cambio climático podría implicar una amenaza para la fertilidad masculina. Y es que, según deduce la investigación, la infertilidad provocada por las olas de calor podría ayudar a explicar por qué el cambio climático está teniendo impacto en la población de diversas especies, incluyendo la extinción de algunas en los últimos años.

Para llevar a cabo el análisis, los responsables, liderados por el profesor Matt Gage, observaron la reacción de escarabajos rojos de la harina macho, un insecto de la familia de los Tenebrionidae, a olas de calor simuladas. Después, a través de una serie de experimentos, analizaron el daño potencial a su capacidad reproductiva, a su esperma y a la calidad de su descendencia.

Así, descubrieron que una primera ola de calor reducía a la mitad el número de crías que los insectos podían producir, y una segunda prácticamente volvía estériles a estos machos. Descubrieron que la producción de esperma se reducía después de la exposición a estas olas de calor en tres cuartos, y el que conseguían producir encontraba dificultades a la hora de migrar al aparato reproductor femenino, y tenía más probabilidades de morir antes de la fertilización. Además, los investigadores también exploraron el impacto en los comportamientos sexuales de los animales después de estar expuestos a altas temperaturas y descubrieron que la frecuencia de apareamiento se reducía a la mitad. La investigación mostró que las crías engendradas por padres expuestos a las olas vivían menos tiempo y que su rendimiento reproductivo también se vio afectado.

Los investigadores esperan que sus hallazgos puedan incorporarse en los modelos que predicen la vulnerabilidad de las especies y, en última instancia, ayudar a elaborar planes de acciones de conservación.